El cuento El disco que Jorge Luis Borges recogió en El libro de Arena ha competido con un artículo de Lola Pons, Lo que nadie quiere, publicado en el diario El País, en la primera prueba de las PAU, de Lengua castellana y Literatura. Los estudiantes han podido escogido una de las dos opciones y responder preguntas, como por ejemplo, buscar sinónimos de palabras como arredran o corregir frases con faltas de ortografía. En el apartado de expresión escrita, los estudiantes han tenido que hacer un texto descriptivo de las posibilidades de compartir diferentes aspectos de la vida en las redes sociales, o un texto argumentativo sobre la elección de las carreras universitarias por motivos vocacionales, el tema que precisamente trataba el artículo periodístico de esta opción.
Lola Pons, en su artículo publicado justo hace un año, invitada a los estudiantes a decidir la carrera y los estudios en función de los gustos y de las vocaciones y no en función de la supuesta ocupabilidad que pueden suponer determinados estudios, y precisamente, en esta opción, la B, los estudiantes han tenido que argumentar la elección de estudios por motivos vocacionales' de carreras que puedan ser de dudosa ocupabilidad.
De las lecturas obligatorias, los estudiantes han tenido que responder cuestiones sobre Los niños tontos de Ana María Matute y de tres poemas de Pedro Salinas, Luis Cernuda y Blas de Otero, con poemas recogidos a la segunda antología de la poesía española, con obras del S.XX.
En una parte común, el examen proponía diferentes ejercicios para poner a prueba los conocimientos de lengua de los alumnos. Secuencias gramaticales, oraciones subordinadas o funciones sintácticas han protagonizado esta parte del examen.
Satisfacción general
Entre los alumnos que han salido más bien de la prueba, la satisfacción era la tónica general, no lo han encontrado difícil o se lo esperaban más complicada. Maite ha explicado que ha entendido muy bien el texto, ha escogido la segunda opción, de Lola Pons. También ha escogido la segunda opción Albert que ha reconocido que no era difícil y que sólo había que estar concentrado. Arnau, que ha escogido la opción de Borges, lo ha hecho porque la redacción le resultaba más fácil. Una de las profesoras que ha acompañado a los alumnos, ha declarado que el examen no ha parecido difícil pero que Borges le parecía un autor complicado.