Joan Delort es el director general de Protecció Civil desde el 30 de junio de 2015. Vuelve así al Departament d'Interior, donde había trabajado con diferentes cargos de responsabilidad desde 1997, después de estar 4 años en el Ayuntamiento de Barcelona durante el mandato de Xavier Trias, como gerente de prevención, seguridad y movilidad. Protecció Civil es un terreno que conoce. De hecho, fue el promotor de la separación de Protecció Civil, de los Bombers, y la supo mantener y defender hasta que se ha convertido en un nuevo modelo en el complejo organigrama de la seguridad pública.

¿Cuál es el modelo de emergencias de Catalunya?

A mí me gusta antes de hablar de las emergencias, hablar del modelo de seguridad pública, que tiene diferentes etapas. Finalmente cuando las cosas no han ido bien en la fase de prevención, a veces tenemos situaciones de emergencia. Pero conviene no focalizar sólo en las emergencias porque estos son casos directamente de reacción con los diferentes cuerpos desde la perspectiva de la Protección Civil. ¿Qué tenemos que hacer precisamente cuando tenemos una situación adversa para que minimice el impacto o que atenúe mucho la exposición a un riesgo? Y lo que hacemos son tres cosas: Prevención, cómo hacer frente al riesgo, y planificar y hacer frente a la emergencia.

Lo que hacemos son tres cosas: Prevención, cómo hacer frente al riesgo, y planificar y hacer frente a la emergencia"

¿Protecció Civil ha aprendido de sus propios errores?

Sí. Ha habido un viraje, yo creo que más orientado hacia un pragmatismo muy impuesto. Las cosas se tienen que hacer antes y no después. Por ello antes de hablar de emergencias, que seria ir al después, tenemos que hablar de qué hacer antes. O sea: que es todo lo que llevamos a cabo, no para evitar que nieve, y tampoco para evitar que llueva, no hay varitas mágicas para eso. Sino qué tenemos que hacer para que si eso acaba sucediendo, podamos minimizar su impacto. Pongo un ejemplo que todo el mundo sabrá entender y visualizar muy rápido: Si en un caso de episodio de nieve, en que además está anunciado el riesgo, en toda la A2 cuando pasa desde el Vallès hacia la Anoia, tenemos que esperar a ver como un canalón abierto relleno de camiones y coches, digo "alguna cosa no hemos hecho bien". Porque lo que tendríamos que haber evitado es que en aquel momento la vía se rellenara de vehículos.

Cuándo se adoptan medidas de alta contingencia se tiene que decir "ahora paramos. Y paramos". Porque no se trata de tirar más o menos sal, o que una quitanieves vaya detrás de un camión porque si no se quedará atravesado, porque a veces cae mucha más nieve de la que una quitanieves es capaz de quitar. Los fenómenos naturales se tienen que empezar a conocer y entender las circunstancias. Nuestro propósito es actuar antes con el fin de que en el proceso de restitución de la movilidad podamos ir rápidos, ser ágiles y sobre todo evitar que haya tanta gente involucrada en el incidente. En este sentido, es necesario un cambio de orientación, intentamos ser más pragmáticos. Pero que nadie piense que por actuar mejor, cuando suceden cosas no habrá efectos. Claro que habrá. Somos un país que no está acostumbrado a recibir precipitación de nieve, incluso cuando la tenemos hay una mirada un poco festiva y vamos a los puertos y quedan vehículos atrapados en ellos. No se trata de ir fustigándonos ni ir riñendo a la ciudadanía pero todo ello significa que tenemos mucho recorrido todavía para intentar que la gente aprenda a gestionar bien su presencia ante una situación de riesgo.

Que nadie piense que, por actuar mejor, cuando suceden cosas no habrá efectos"

¿Los Ayuntamientos han hecho sus deberes? ¿Tienen hechos sus planes y están actualizados?

Cada vez hay más ayuntamientos que tienen sus planes y los tienen al día. En este sentido también hay que tener visión autocrítica. Desde la Generalitat fuimos muy pioneros en los procesos de planificación, ya desde los años 80, y sobre todo a los años 90. No sólo dispusimos de una ley, que pronto tendrá 20 años, sino que los primeros planos específicos y territoriales los tuvo Catalunya a diferencia de otras comunidades autónomas. Y los procesos de planificación de los Ayuntamientos, también. Pero cuando pretendes o esperas que todos los ayuntamientos, todos los municipios, tratados por un igual, hagan lo mismo, piensas: "Hombre, quizás nos estamos equivocando". Porque los procesos de planificación son complejos, y no todas las administraciones, en este caso las locales, están en la disponibilidad de llevarlo a cabo. ¿Cuál fue la vocación inicial? Que todos los Ayuntamientos y la Generalitat tienen que planificar. Pero en el momento de llevarlo a cabo tienes que tratar no la parte por el todo, sino hacer una planificación básica, y determinar qué papel tendrán los Consells Comarcals. Hay muchos lugares de Catalunya con municipios pequeños donde es preferible que el Consell Comarcal adopte medidas de planificación. Todo eso lo hemos reorientado. En los últimos años algunos Consells han adoptado este papel más protagonista. Y si antes teníamos un nivel de planificación relativamente escaso, en este momento lo tenemos más importante. Este es un proceso de lluvia fina, no de pelearse, sino de cómo de manera cooperativa se puede ayudar.

El cambio fue muy mal digerido por parte del cuerpo de Bombers"

Durante el mandato de Joan Saura como Conseller d'Interior se efectuó una división de competencias entre Protecció y Bombers, del que Joan Delort es un firme defensor, y de hecho es uno de los impulsores del cambio de modelo. ¿Protecció Civil pisa competencias a los Bombers?

El año 2006 se planteó la necesidad de segregar los dos ámbitos funcionales y se materializó. Se segregó porque desde los años 80 el sombrero era común. Se efectuó el cambio porque se pensó y se analizó que aquel modelo no funcionaba. Como además protagonicé este discurso de alguna manera, también provoqué que o se segregaba o no acabaríamos demasiado bien. En Francia los bomberos son la principal fuerza de intervención, pero dentro del paraguas de Protección Civil. Es un sistema y dentro del sistema su puerta principal, de quien nadie duda y todo el mundo reconoce, son los instrumentos. Cuando pones el instrumento por encima del eje principal hay asintonías. El cambio fue muy mal digerido por parte del cuerpo de los Bombers. Se entendió muy mal. Progresivamente esta visión se ha ido compartiendo por la vía del diálogo. En los últimos meses, si en algún ámbito me he esforzado mucho, es en dividir las funciones. No sólo es bueno que no se pisen, sino que es bueno que cooperen. Si Protecció Civil no realiza un esfuerzo, no lo harán los Bombers. Y si Protecció Civil hace cosas que realizan los Bombers, no las podrá hacer. Si no hubieran habido elecciones anticipadas en 2006, probablemente la segregación se hubiera aplicado igualmente en 2007.

Pero durante aquella campaña electoral, y así lo recogía el programa de CiU, se dijo que volvería a unir los dos cuerpos. ¿Quién convenció a Felip Puig, cuando llegó a la Conselleria, para que no lo hiciera?

Yo hablé con él cuando me lo preguntó. Es un tema de alta aproximación técnica, más que política. Son argumentos que si la ideología la dejamos un poco al margen, vemos cuál es la situación. Y los planteamientos no eran gratuitamente porque sí, sino después de un análisis muy exhaustivo de lo que había sido la vida útil de este modelo de los años 80 hasta principios del 2000. Los bomberos son magníficos profesionales, pero conceptual cuando tú estás pensando cooperativamente al llevar a cabo acciones operacionales prioritarias significa que otro tiene que estar pensando en cómo eso afecta a la sociedad civil, los municipios y, sobre todo planeas por encima de los diferentes cuerpos, como los Bombers, la policía o los médicos, sin que esta proyección sea de carácter orgánico. Tenemos que facilitar que en tiempo de tranquilidad se pueda hacer esta planificación, y sobre todo que en el momento de alta contingencia realicemos tareas concretas de logística, como proveemos recursos adicionales...

¿Cómo se gestiona la coordinación con los Ayuntamientos y cómo se coordinan los voluntarios?

El nivel de planificación tiene dos capas en el conjunto de Catalunya. Cada uno de los municipios tiene identificados los riesgos, porque ésta es una información que les decimos directamente nosotros. Hay una primera capa que es la planificación de la Generalitat y después, a partir de esta planificación general, es cuando aparece la necesidad de que cada uno de los municipios planifique su propio plan, que quedan vinculados al ámbito general de Protecció Civil. No tenemos que olvidar que los alcaldes y alcaldesas son la máxima autoridad en materia Protección Civil en los respectivos municipios. Hay una fase previa que protagoniza Protecció Civil de la Generalitat, a través del Centre de Coordinació d'Emergències, el conocido CECAT, que es dar información a todas y cada una de las autoridades de los municipios que pueden resultar afectados por la situación adversa, también a todos los cuerpos operativos de la Generalitat o que cuelgan de los ayuntamientos, ya sean policías locales o agrupaciones de voluntarios de protección civil. ¿De esta manera que hacemos? La información de riesgo de la que disponemos la socializamos con todos los que tengamos en la emergencia, y que previamente puedan adoptar medidas que se proyectan sobre la ciudadanía.

¿Qué es, cómo trabaja y cuándo se activa el CECAT?

El Centre de Coordinació d'Emergències, que cuelga de Protecció Civil, está formado por los distintos cuerpos operativos. Las salas destinan un flujo importante de comunicación, a excepción de cuando se trata de una gran emergencia. Cuando se produce una gran emergencia, que no está localizada en uno, dos, tres municipios, sino que afecta al normal funcionamiento de la sociedad, el CECAT se constituye como centro neurálgico, donde están presentes representantes de los diferentes cuerpos operativos, operadores que tienen algo que ver con esta situación. En una gran nevada, mientras dura la situación adversa, hay los operadores de las carreteras, las empresas de quitanieves. De esta manera se está en condiciones de saber, en todo momento, qué está sucediendo, con qué se están encontrando a pie de emergencia los diferentes operativos, i tomar las decisiones en tiempo real.  

El modelo de emergencias en Catalunya en tres fases, según Joan Delort

Primera fase

La previsión. Todas las acciones que identifican los riesgos de origen natural o bien grandes concentraciones humanas. Esta es la fase previa, saber dónde los tenemos, cuáles pueden ser y cómo se adecuan conjuntamente todas las instituciones.

Segunda fase

Son las actividades de carácter preventivo. Cómo se puede hacer frente al riesgo sin asumir conductas de riesgo.

Tercera fase

Planificar y hacer frente a la emergencia cuando se produce. Esta tiene dos vertientes: cómo nos coordinamos y planificamos esta coordinación entre todo el mundo que está involucrado a la hora de intervenir, ya sean policías, bomberos o las batas blancas (SEM). No actuar de manera desorganizada. "Eso hoy en día alguien puede pensar que es de sentido común, pero si fuéramos 20, 25, 30 años atrás quizás no sería tan desorbitado plantear que a veces ha sido un sálvese quien pueda...", dice Delort. Todo eso se ha ido arreglando y en todos los planes de planificación donde participan los diferentes grupos operativos, quien más y quien menos, dice cómo actuará y cómo lo hará con el resto de cuerpos que intervienen, cuál es su responsabilidad de unos y otros y cómo se colabora.

La sociedad civil

La otra parte es la sociedad civil. En una situación de emergencia hay que saber cómo hacer frente al hecho que los individuos, las colectividades, sean acogidas. "No hacemos suficiente con apagar fuegos. ¿Y si tenemos que evacuar a gente? En una zona inundable no hacemos suficiente con bombear el agua, tenemos que impedir que se pase por según qué sitios", explica. Eso también requiere una atención específica que además, en algunos casos es atendida por alguno de los cuerpos de seguridad, pero aquí es cada vez más el voluntariado de Protecció Civil quien tiene un papel protagonista.