Esta mañana a primera hora los Mossos d'Esquadra, dando cumplimiento a la orden judicial que había solicitado el Ayuntamiento de Badalona, han entrado, desalojado y entregado al consistorio el recinto del antiguo B9, el instituto que los últimos años se ha convertido en refugio de unas 400 personas, la mayoría inmigrantes, que han malvivido aprovechando esta construcción en la zona del barrio de Sant Roc, junto a Sant Adrià.
El alcalde Xavier Garcia Albiol, que gobierna con mayoría absoluta, se propuso desahuciar este espacio y durante dos años ha estado insistiendo en los juzgados para conseguir la orden que hoy, con equipos antidisturbios de los Mossos, se ha hecho efectiva. En el momento en que la policía catalana ha accedido al interior de las naves del antiguo instituto se ha encontrado a unas 180 personas, que han sido identificadas. Además, se ha detenido a una de las personas por una orden de detención vigente. La policía española, por su parte, ha detenido a una quincena de personas por infracciones de la ley de extranjería.
¿Cómo era el interior de este instituto?
Llevaba más de diez años en desuso y ahora, según los planes del Ayuntamiento de Badalona, se construirá una nueva comisaría de la Guardia Urbana de la ciudad. Hace dos años y medio que personas inmigrantes, muchas de ellas en situación irregular en el Estado, la habían convertido en su hogar, malviviendo en lo que habían sido aulas y que ahora, de manera muy precaria, habían adecuado para ser habitaciones que compartían personas que, antes de estar aquí, o habían vivido en la calle o ya habían sido desalojadas de otras naves, como la del Gorg, donde murieron cinco personas, hace años, en un trágico incendio.
Aunque en el momento de la entrada de la policía en el B9 quedaban pocas personas —ya se habían marchado para evitar ser identificadas por la policía española—, allí llegaron a vivir 400 personas, un problema grave. Por la situación en la que vivían y por el riesgo, también para los mismos okupas, de un incidente grave. Además, y tal como han denunciado los vecinos del barrio del Carme y de Sant Roc, y ha defendido también el alcalde Albiol, un grupo de las personas que vivían en el interior del B9 también generaban problemas de inseguridad, con peleas, agresiones y, el pasado verano, también un asesinato.
Durante el desalojo, además de los efectivos policiales, servicios sociales del Ayuntamiento de Badalona y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) han dado asistencia a las personas que salían del interior de las naves y que ahora deberán buscar un nuevo techo. Alrededor de cincuenta personas han recibido apoyo por parte de estos servicios municipales, pero ninguna de las personas problemáticas que residían en el antiguo B9 será realojada en edificios públicos. El alcalde Albiol, que se ha jactado del desalojo, ha avisado que no gastará ni un euro en la gente que, según él, ha hecho la vida imposible a los vecinos. "Es evidente que nosotros hemos hecho los esfuerzos con aquellas personas que corresponde y algunas han podido ser atendidas y otras no", ha apuntado el alcalde del PP.
Críticas por el desalojo
Por su parte, grupos de apoyo a las personas sin hogar, como el Sindicat de l'Habitatge de Badalona, han acusado "al PSC de Salvador Illa y al PP de Xavier Garcia Albiol" de querer "expulsar" a más de 400 personas a la calle "sin ninguna alternativa". Bermúdez asegura que es necesario un realojamiento "urgente" e "inmediato" de todos ellos. El portavoz de la Organización Juvenil Socialista de Catalunya, Mamadou Yero Seydi, ha denunciado que el desalojo se lleva a cabo con la "complicidad" de todos los partidos políticos y reclama una "alternativa" para las 400 personas que malvivían en el B9. "Los están dejando en la calle en pleno invierno mientras hay 8.000 pisos vacíos en Badalona", asegura Yero Seydi