La policía italiana ha interceptado este lunes una carta dirigida al papa Francisco con tres balas de pistola en su interior y un mensaje en relación con la malversación de fondos inmobiliarios en el Vaticano.

Según informa Corriere della Sera, la carta ha sido interceptada en el centro de clasificación postal de Pescheira Borromeo, donde ha sido confiscada por los carabineros de San Donato Milanese que han iniciado una investigación bajo las órdenes de la Fiscalía de Milán, al frente la fiscal adjunta Alessandra Cerreti.

El sobre contenía tres balas del estilo Flobert de calibre 9 milímetros y el texto escrito en bolígrafo, casi ilegible, estaba dirigido "al Papa -Ciudad del Vaticano- Piazza San Pietro de Roma". Según informa el rotativo italiano, el hombre envió la carta desde Francia y además, ya era conocido por la policía vaticana.

El juicio en el Vaticano

La carta hacía referencia al asunto de las supuestas malversaciones inmobiliarias en el Vaticano. El tribunal del Vaticano empezó a finales de julio el juicio al cardenal Angelo Becciu, a quien el Papa destituyó por su dudosa gestión de los fondos reservados de la Secretaría de Estado en la compra opaca de un inmueble de lujo en Londres que causó un agujero millonario en las arcas de la Santa Sede. En este caso de malversación de fondos también serán procesadas otras 9 personas.

Se trata de la primera vez que la justicia del Vaticano sienta en el banquillo de los acusados a un miembro del colegio cardenalicio. De hecho, el Papa derogó en abril la ley que impedía que los cardenales de la Curia Romana fueran juzgados por un tribunal ordinario al decretar que puedan comparecer también como acusados o como testigos en un proceso en un tribunal de primera instancia del Vaticano, que está compuesto también por jueces laicos.

Hasta ahora sólo podían ser juzgados o investigados por los otros cardenales que integran el Tribunal Supremo especial del Vaticano, el único ente jurídico competente para abrir una investigación contra los miembros de la Curia Romana, o por el mismo Papa.

El proceso judicial

El proceso trata de descubrir si se cometieron realmente delitos de corrupción, malversación de fondos, blanqueo de dinero, fraude, extorsión y abuso de poder el año 2013 en una inversión realizada de unos 350 millones de euros para la adquisición de un edificio de Londres con dinero supuestamente provenientes de los fondos del Óbolo de San Pedro, dirigidos a financiar obras caritativas. La compra de este edificio se realizó supuestamente a un precio mayor que su valor real.

Angelo Becciu ocupaba entonces el cargo de sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede y por lo tanto se lo consideraría responsable último de las operaciones en Londres. Ahora queda por ver si los dos casos, tanto el de la acusación por corruptela como el del envío de las balas al Papa se encuentran conectados entre sí.

Imagen principal del Papa de Roma, Francisco / EFE