Los Bombers de la Generalitat todavía no pueden dar por controlado el incendio de Portbou, a pesar de haber pasado una noche tranquila durante la cual han podido ir remojando el perímetro del fuego, que según los datos de los Agents Rurales ha quemado 573 hectáreas, de las cuales 550 son de superficie forestal, 16 son agrícolas y solo 6 urbanas. La causa principal han sido unos avivamientos causados por la tramontana, que ha recuperado fuerza durante las últimas horas de la noche. Estos pequeños focos, que afectan a la zona de la carretera vieja, que conecta los municipios de Corbera y Portbou, están controlados desde las ocho de la mañana, y durante el día de hoy seguirán trabajando en la zona 19 dotaciones terrestres, con 14 de agua, así como un helicóptero de mando y otro bombardero, aunque el fuerte viento, que apenas ha dado tregua a los servicios de emergencias, impide que a estas alturas puedan despegar.

El incendio está estabilizado desde alrededor de las nueve de la noche del sábado, después de que los helicópteros hayan podido intervenir en las tareas de extinción durante unas horas que el viento parecía minorar. La evolución favorable del fuego durante toda la noche de ayer ha permitido levantar el confinamiento que afectaba a los municipios de Portbou y Colera, y varias urbanizaciones de Llançà. También se ha podido reabrir la circulación de trenes entre Figueres y Portbou, así como la carretera N-260 entre Llançà y la frontera con Francia, aunque se han mantenido ciertas restricciones y solo pueden pasar los residentes de los municipios afectados, turistas que se hayan quedado atrapados por el fuego y trabajadores esenciales. Con respecto al corte en el suministro eléctrico y de agua que han afectado a los vecinos, poco a poco han podido ir recuperando los servicios durante la tarde de este sábado.

Pequeñas reanudaciones durante la madrugada

Según han informado desde el cuerpo de Bombers, durante la madrugada de este domingo han detectado algunas reanudaciones a lo largo del perímetro izquierdo del incendio, que no ha crecido durante la noche, pero han podido ser rápidamente controladas por la quincena de dotaciones que han permanecido en el lugar para llevar a cabo las tareas de enfriamiento. A pesar de la fuerza tramontana, que no ha dejado de soplar en toda la noche y ha registrado rachas de hasta 70 kilómetros por hora, los pequeños focos que han ido surgiendo han quedado en nada, afortunadamente, gracias también a la humedad relativa de la zona. Desde el servicio Meteorológico de Catalunya informan de que, a lo largo de la jornada de hoy, la tramontana podría reforzarse a partir del mediodía, pero los bomberos se muestran optimistas y prevén que el incendio se pueda dar por controlado pronto.