Un nuevo incendio forestal ha quemado un área de vegetación en Bonastre, en el Baix Penedès (Tarragona), este viernes por la tarde. Sobre las 14.42 horas, los Bombers de la Generalitat han recibido un aviso porque se había iniciado un fuego junto a la carretera TV-2041, que une los municipios de Roda de Berà y Masllorenç. Concretamente, las llamas han empezado justo delante de una hípica y se han extendido hacia una zona de masa forestal

El fuerte viento que soplaba en la zona anunciando las fuertes lluvias que se esperan para este fin de semana ha hecho que el fuego empezara a avanzar rápidamente. Hacia las ocho y media de la tarde, se ha podido dar por estabilizado. Se han tenido que activar 57 dotaciones, seis de ellas aéreas. Se trata de efectivos desplegados desde los parques de El Vendrell, Valls, Tarragona, Reus y Sarral, así como helicópteros y avionetas provenientes desde la base de Sabadell. También han trabajado 9 vehículos de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) y 19 voluntarios.

El flanco izquierdo ha sido delimitado por un campo de cultivos, pero el flanco derecho avanzaba sin control hacia una zona de masa forestal importante. Afortunadamente, lo ha hecho a mucha menos velocidad de la esperada y la lluvia que han llegado sobre las siete de la tarde han ayudado a estabilizarlo antes de que llegara a una cadena montañosa, donde su progresión podía haber sido muy elevada. Las llamas han llegado a tener entre 15 y 20 metros de altura y mucha virulencia, pero poco a poco han ido bajando de intensidad. El fuerte viento que hacía en la zona también ha provocado que hubiera algunos focos secundarios. Según datos provisionales, las llamas han afectado a una superficie de 58,27 hectáreas (36,74 forestales - 21,53 agrícolas), entre ellas 0,20 del espacio Protegido de Macizo de Bonastre. El fuego ha generado una gran columna de humo que se puede ver desde diferentes puntos del Baix Penedès, el Tarragonès y el Alt Camp.

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Voluntarios de ADF han trabajado para estabilizar el incendio. / Foto: Cedida
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El fuego ha afectado unas 60 hectáreas. / Foto: Agents Rurals

Una de las campañas de incendios más duras de los últimos años

En 2023 se espera una de las campañas de incendios más duras de los últimos años. Comenzará el 1 de junio, quince días antes de lo habitual, y también terminará más tarde de lo que suele ser normal. La sequía que se lleva arrastrando desde hace tiempo, y que no se va a solucionar si no llueve en las próximas semanas en gran cantidad, provoca una situación de incendios forestales hasta ahora desconocida en Catalunya. Por este motivo, se dispondrá de más medios aéreos y también se contará con un dron que podrá seguir dando imágenes aéreas durante la noche, cuando los medios aéreos de extinción ya no puedan trabajar. Por el contrario, uno de los problemas que conlleva la sequía, además de elevar el riesgo de incendio, es que los pantanos en los que se podía coger agua para apagar las llamas se han visto reducidos. El bajo nivel de agua que tienen algunos de ellos hace que ahora se tengan que buscar nuevos emplazamientos para poder realizar las cargas.