El imán de Ripoll, Abdelbaki es-Satty, considerado el cerebro de los atentados del pasado 17 de agosto en Barcelona y Cambrils, no superó los tests psicológicos que determinaban si se lo podía considerar una fuente fiable. Según ha hecho público TV3, así lo habría asegurado el mismo CNI, aunque mantiene que en el momento de los atentados no tenía vinculación con la inteligencia española. Los contactos se habían producido entre 2010 y 2014.

También según la televisión catalana, Es-Satty actuó a las órdenes de una tercera persona, un ideólogo instalado en el centro de Europa que dio órdenes a la célula yihadista. Además, se ha sabido que hizo algunos viajes, entre ellos uno con parada en Libia, durante la cual se sospecha que habría podido recibir alguna indicación.