Francesc Homs declarará hoy en el Tribunal Supremo por la consulta del 9-N. El exconseller de la Presidència está imputado por desobediencia, prevaricación y malversación de fondos públicos. La prueba principal contra él es un correo electrónico que envía a los responsables de los programas informáticos para hacer posible la consulta cuando le preguntan si el 9-N sale adelante a pesar de la prohibición del Tribunal Constitucional. La respuesta del exconseller de la Presidència es clara, y les dice que el 9-N sale adelante mientras los advierte de que si incumplen el contrato emprenderán acciones judiciales. El correo es de los pocos documentos que existen escritos de un miembro del Govern sobre los preparativos de la consulta del 9 de noviembre de 2014.

Homs tiene previsto sólo responder a las preguntas del juez. Y primero quiere pronunciar un discurso inicial donde argumentará lo mismo que ya dijo el 7 de marzo en su declaración voluntaria en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. En aquel momento hizo un alegato político y una explicación genérica con frases épicas: "Cuanto más altas sean las penas que nos piden, más alta será la victoria". Y denunció ante todas las partes que el país se está enfrentando a "un juicio político".

La Fiscalía, que es quién presentó la querella en la que se basa la imputación de Homs, cree que el exconseller tuvo un "comportamiento consciente e intencionado de indudable trascendencia" para garantizar la celebración de la consulta sobre la independencia a pesar de la suspensión del Tribunal Constitucional. Según la Fiscalía, Homs legitimó a la empresa para continuar el trabajo encargado con respecto al 9-N y, en la carta, "está implícita la advertencia de las consecuencias de un eventual incumplimiento por el contratista". Y ponía a disposición del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat (CTTI) los servicios jurídicos del Govern por si era necesario.

En la carta que envió a la empresa, Homs asegura que pueden continuar con los preparativos porque no se vulnera la suspensión del Constitucional, ya que se han hecho las consultas pertinentes a los Servicios Jurídicos de la Generalitat y a "expertos en derecho penal, procesal, administrativo y constitucional".

Homs tiene muchas ganas de ir a declarar el lunes, según fuentes de la defensa. El diputado en el Congreso por el PDC hace días que está preparando la declaración. Tiene previsto empezar con una intervención defendiendo el derecho a decidir de Catalunya, como ya hizo en la Audiencia de Barcelona, y responderá sólo al juez. No responderá a las preguntas del fiscal, la acusación que presentó la querella del 9-N que ha acabado llevando a los tribunales a Artur Mas, al expresident de la Generalitat, máxima autoridad del país en el momento de la consulta.

Delegación independentista

Francesc Homs llegará al TS acompañado de una numerosa delegación formada por, entre otros, el presidente del Partit Demòcrata Català y expresident de la Generalitat, Artur Mas; la vicepresidenta del partido y del Govern, Neus Munté; la coordinadora general del Partit Demòcrata Català, Marta Pascal; el coordinador organizativo, David Bonvehí; el conseller de Cultura, Santi Vila; la consellera de Governació, Meritxell Borràs; el vicepresident primer del Parlament de Catalunya, Lluís Corominas, el portavoz del partido en el Senado, Josep Lluís Cleries; el presidente del Grupo Parlamentario de Junts pel Sí, Jordi Turull; el exalcalde de Barcelona Xavier Trias; así como otros miembros de la dirección ejecutiva del partido y otros representantes institucionales de la formación. También estarán presentes varios representantes de entidades y de otras formaciones políticas.

Francesc Homs entrará en el Supremo por la puerta lateral. La declaración es a las 11 de la mañana y se prevé que no se alargue demasiado porque ha convocado a los medios de comunicación a la una del mediodía para hacer una valoración en la Delegación de la Generalitat en Madrid, a diez minutos caminando del Supremo.

Homs en el Supremo y Mas en el TSJC

El juez del TSJC Joan Manel Abril considera inseparable la instrucción y cree que tiene que ser el Tribunal Supremo quien tiene que investigar Mas, Ortega, Rigau y Homs por el 9-N. El 21 de marzo el TSJC envió al Tribunal Supremo su exposición razonada donde defendía que todo el sumario se tenía que ir a Madrid. El caso cayó entonces en manos del presidente de la sala de lo penal, Manuel Marchena.

Finalmente el magistrado consideró que no había que derivar todo el caso en Madrid y se quedó sólo la parte de Homs porque es aforado en el Congreso. Ahora el 9-N tiene dos líneas judiciales paralelas. La catalana, contra Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau, que está ya en el tramo final a punto para pedir los escritos de acusación y de poner la fecha para el juicio. La del Supremo contra Homs, justo empieza hoy.