El Ayuntamiento de Barcelona formará la Guardia Urbana para aprender a tratar con animales. El estallido del caso Sota -la perra muerta en manos de un agente del cuerpo policial- ha llevado al consistorio a impulsar un nuevo curso en materia de "bienestar animal" que permitirá a los policías descifrar el "lenguaje corporal" de los animales. El objetivo de la iniciativa es evitar o al menos reducir las posibles "situaciones de conflicto".

Esta nueva formación se ha acordado en una reunión que han mantenido este jueves a la teniente de alcaldía, Janet Sanz; y el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens; con la presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona, Marta Legido. Los cursos contarán con la colaboración también de otros colegios profesionales y de entidades referentes en bienestar animal a fin de que se pueda implantar los más pronto posible.

Reunió Ajuntament Cas Sota

En un comunicado, el Ayuntamiento asegura que hay voluntad "de garantizar la convivencia entre animales y personas" para conseguir que todo el mundo pueda sentirse seguro. "La ciudad de Barcelona ha sido históricamente un referente en la lucha por el bienestar animal", se puede leer en el documento, que también aboga por evitar que se "vuelva a repetir una situación que acabe con un trágico final", en referencia a la muerte de la perra Sota el pasado 18 de diciembre.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya se pronunció al respecto a través de un escrito difundido a las redes sociales, donde pedía testigos del incidente en el que murió la perra y hacía un llamamiento a rebajar la tensión, después de las multitudinarias protestas que se organizaron para condenar los hechos. "No sólo es necesario saber que pasó y cómo, sino que tenemos que evitar que vuelva a pasar en el futuro, mejorando los protocolos de actuación que hagan falta," explicaba Colau en el comunicado.