La Guardia Urbana de Barcelona desalojó durante el último fin de semana a un total de 2.876 personas de la vía pública y espacios privados para incumplir las restricciones sanitarias de la Covid-19. También ha interpuesto un total de 647 denuncias por consumo bebidas alcohólicas en el espacio público y se ha denunciado en cinco locales.

Un total 6.911 personas han sido advertidas por no llevar mascarillas o para hacer un mal uso, mientras que 336 personas han sido denunciadas por el mismo motivo. La Guardia Urbana también ha interpuesto 281 y 325 denuncias por no mantener la distancia de seguridad y por estar más de seis personas juntas respectivamente.

La Urbana recibió 226 llamadas por molestias en el espacio público, de las cuales el 12,8% relacionadas por no respetar las medidas sanitarias, y 241 llamadas relacionadas con locales y restaurantes, el 58% asociadas con requerimientos por dudas de la normativa de salud.

28.822 personas desalojadas desde septiembre

Desde el 1 de septiembre y hasta el 18 de octubre, se han desalojado un total de 28.822 personas para incumplir las restricciones sanitarias, unas 630 cada día, y se han interpuesto 3.772 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública, 80 cada día.

Con respecto al uso de la mascarilla, la Guardia Urbana ha hecho un total de 41.995 avisos relacionados con el cumplimiento de la normativa reguladora desplegada por regular su uso en el espacio público y se han interpuesto un total de 1.512 denuncias, 31 diarias. De cada 27 avisos, uno ha acabado con multa, pero este fin de semana se ha sancionado una de cada 20 personas que ha sido avisada.

Aunque este fin de semana la tarea de la Guardia Urbana respecto de las nuevas medidas de salud que afectan al funcionamiento de bares y restaurantes se ha centrado en la advertencia y la pedagogía, se ha denunciado en cinco establecimientos.

La Guardia Urbana ha seguido priorizando la vigilancia y el control de los espacios públicos, ha reforzado el servicio en horario nocturno, ha establecido un dispositivo específico por el control de fiestas ilegales y/o consumo compartido de bebidas alcohólicas y se monitorizan las redes sociales para detectar fiestas ilegales.