Las agresiones ayer a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua (Navarra) han provocado una avalancha de solidaridad con el cuerpo armado, que se ha reivindicado vía Twitter con la etiqueta #NoNosIremos. Han reiterado de esta manera que no piensan abandonar Navarra:

El presidente español en funciones, Mariano Rajoy, se ha sumado a la denuncia de las agresiones y ha asegurado que no quedarán impunes.

Los hechos tuvieron lugar ayer de madrugada, en un bar donde estaban un teniente y un sargento con sus parejas, cuando un "grupo numeroso de personas" entró y empezó una pelea. La Unión de Guardias Civiles (UGC) asegura tener constancia que "las personas que presuntamente han hecho esta agresión pueden estar vinculadas al movimiento denominado Ospa Eguna ('día de la huida'), de la izquierda abertzale, para reclamar la expulsión de las fuerzas de seguridad estatales del País Vasco y Navarra". "Una vieja reclamación de ETA", precisa la UGC en un comunicado.

Otra entidad, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) asegura que la agresión "no es casual" en esta localidad, al mismo tiempo que denuncia que los "actos vandálicos y las hostilidades ejercidos por el entorno abertzale" contra los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad "son constantes". "Desde hace años llevan aguantando insultos, amenazas, mofas o pintadas contra la Guardia Civil," dicen. La asociación también cree que estas acciones forman parte de una "estrategia" para que las fuerzas de seguridad del estado "no tengan presencia en Navarra".

Hasta el hospital donde se encuentran ingresados los agredidos se ha desplazado, entre otros, la presidenta de Navarra, la abertzale Uxue Barkos, que también ha condenado enérgicamente los hechos.

Uno de los agentes ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente mientras que el otro guardia civil y las parejas presentan lesiones, contusiones y hematomas.