Los Mossos d'Esquadra necesitan tener ojos en todas partes. También en los Ports de la Generalitat. Hoy se ha firmado un acuerdo entre la policía catalana y el cuerpo de Guardamolls de los puertos que controla la Generalitat de Catalunya con el fin de mejorar la comunicación entre los dos cuerpos operativos para conseguir más rapidez a la hora de trasladar la información que pueda ser crítica y clave, por, entre otras cosas, conseguir más eficacia para luchar contra el narcotráfico.
El acuerdo lo han firmado en la sede de la Fundación de los Mossos d'Esquadra, en Sarrià, el director general de la policía, Pere Ferrer, y el comisario jefe, Eduard Sallent, con el presidente de Ports de la Generalitat, Marc Sanglas. El acuerdo sirve para valorar estratégicamente que el personal de Guardamolls, en el ejercicio de sus competencias de inspección y vigilancia en las infraestructuras portuarias, dispone de información que es importante poder trasladarla con la máxima diligencia en los Mossos d'Esquadra.
Mossos y Puertos de la Generalitat han acordado activar un canal telefónico directo que posibilite que el personal de Guardamolls tengan una rápida e inmediata comunicación con las salas de mando territoriales. De esta manera, según el acuerdo firmado hoy, este contacto directo con las salas policiales permitirá a los Mossos recibir la información mucho más rápido y poder activar recursos también de manera mucho más efectiva. Además de la guerra contra el narcotráfico, el acuerdo también servirá para hacer que la colaboración sea más ágil en la identificación de personas que no se quieran identificar en la zona de los Puertos de la Generalitat, cuando tengan controladas personas que hayan cometido algún tipo de delito o para alertar de la presencia de ladrones en las instalaciones o en las embarcaciones.
Desembarques de hachís en la costa catalana
A principio de mes de febrero el aviso de uno de los vigilantes del Puerto de Mataró permitió activar varios recursos de los Mossos d'Esquadra para sorprender a un grupo de personas que estaban haciendo un desembarque de droga en una de las tenazas de las instalaciones. La policía, en una intervención donde incluso se tuvieron que hacer tiros al aire, detuvieron quince personas. La investigación de los Mossos van también llegar a saber que el desembarque se había hecho con la colaboración de uno de los trabajadores del puerto.
Además de la llegada de la narcollanxa a Mataró -hicieron también un desembarque en una playa a pocos metros, en Sant Andreu de Llavaneres- durante los últimos meses se han desmantelado varias organizaciones que han encontrado en Catalunya, sobre todo en las Terres de l'Ebre, un lugar perfecto para entrar el hachís que no pueden entrar, por la presión de la Guardia Civil, por la zona sur de la Península. Con este acuerdo, los Mossos esperan mejorar también el control de los puertos, un objetivo estratégico de la policía de Catalunya, pero que todavía no es efectivo, con los pocos recursos que tiene la Policía Marítima y sin los radares que tienen, en cambio, la policía estatal.