Si bien la pizza es uno de esos platos versátiles, reconocidos y máximos exponentes de la gastronomía internacional, es bien difícil para las personas celíacas o intolerantes al gluten disfrutar de las mejores combinaciones. Aunque su receta pueda variar de ingredientes en de forma infinita, la gran mayoría tienen un factor común: harina de trigo que las convierte en un imposible para mucha gente. Pero ahora, en Barcelona, este problema tiene solución: la primera pizzería napolitana sin gluten, Grosso Napoletano Senza Glutine.

Así es Grosso Napoletano Senza Glutine

Ubicada en el número 234 de la calle Valencia, entre la calle Enric Granados y Balmes, en pleno centro de la capital catalana, Senza Glutine se convierte en la primera pizzería napolitana sin gluten de Barcelona, después del éxito de la iniciativa de Grosso Napoletano en Madrid, donde abrieron su primer restaurante en 2020 centrado en platos -en este caso pizzas- sin este alergeno. Igualmente, el concepto de la cadena no está exclusivamente dirigido a los celíacos, sino que extiende su cocina a todo aquel que quiera disfrutar de una buena pizza, denominador común de tantísimos.

Evidentemente, la idea de pizzerías sin gluten ya había llegado a Barcelona de la mano de otros restaurantes, pero esta es la primera pizzería napolitana en hacerlo, y por la puerta grande. Con la característica masa fina de las pizzas originales del sur de Italia, cuna de este plato por excelencia, replican perfectamente el borde gordo con harina de cereales como el arroz, maíz y trigo sarraceno, y unproceso de doble fermentación con reposo de 48 horas.

La primera pizzería napolitana sin gluten de Barcelona

Con todo ello, su local hará las delicias de celíacos y aficionados a la buena comida, por un precio más que razonable, de entre 20 y 25 euros y un espacio muy y muy agradable para disfrutar en buena compañía: aires de espacio industrial renovado con la cocina abierta y los hornos a la vista convierten una comida a Grosso Napoletano Senza Glutine en todo un espectáculo. Además, la masa sin gluten hace de los platos un banquete ligero y de fácil digestión, dejando lugar a los también buenísimos y libres de gluten postres.

Entre antipasti como ensaladas caprese o berenjenas y postres como un tiramisú de muerte, pizzas con todos los ingredientes de primera calidad, que hacen de las cosas más sencillas todo un lujo sano, asequible y justo en medio de Barcelona. Hasta 104 personas pueden comer y disfrutar dentro del local, así como a la terraza, con una capacidad de 16 comensales.