Mientras el Gobierno está enfocado desde el pasado viernes en resolver la gran crisis generada por la aparición de dos cadáveres de jabalíes contagiados de la peste porcina africana en Collserola, este hecho provocará algunos cambios relevantes. Así, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig ha confirmado en rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat para explicar las novedades sobre la situación que el Ejecutivo activará el plan de control poblacional de jabalíes en Catalunya, tras convocar a las organizaciones agrarias, los colectivos de cazadores y a todos los alcaldes del país. "Son un vector de transmisión y tenemos sobrepoblación. Estos documentos nos dicen qué hay que hacer en cada lugar de Catalunya para hacer capturas y actuaciones cinegéticas". Ordeig ha recordado que este tipo de planes ya se han activado en otras comunidades autónomas y que, aunque es necesaria una actuación "permanente", en estos momentos es "urgente" reducir la densidad de jabalíes en el conjunto de Catalunya, tal como ha explicado en rueda de prensa. 

Posteriormente, el conseller ha querido poner como ejemplo la Taula de Collserola como buen sistema de control cinegético. En esta sierra, donde precisamente se encontraron los dos primeros cadáveres de jabalíes, se ha reducido de forma destacable la presencia de un animal que se ha convertido en un problema. "Entre todos decidimos qué medidas se deben tomar", ha destacado el conseller. 

La hipótesis del bocadillo

Una de las grandes preguntas es cómo es posible que dos animales, como mínimo, se hayan contagiado de una enfermedad que llevaba tres décadas erradicada en el país, y el mismo consejero afirmó que una de las posibilidades era que los cerdos hubieran hurgado en una basura y hubieran entrado en contacto con un bocadillo de embutido de un cerdo contaminado, ya que esta es una de las vías de transmisión. Ante los interrogantes que ha generado esta posibilidad, Ordeig ha asegurado que este solo es un planteamiento que los expertos consideran viable, pero también hay otras opciones, como por ejemplo que las ruedas de un camión se hubieran contaminado en otro país (en Europa del Este hay muchos casos, afirmó), y que estas hubieran trasladado la enfermedad hasta Catalunya. En el primer contacto, cuando estalló la crisis, los expertos ya advirtieron que era muy posible que se lograra controlar la situación sin que nunca supiéramos cómo se habían infectado los dos primeros animales. 

Como se ha ido haciendo desde un primer momento, el Govern ha vuelto a pedir colaboración ciudadana y que nadie no autorizado intente entrar dentro de la zona precintada del parque natural. "Nos lo jugamos todo. Hay que no ir al foco y evitar el parque. Sabemos que es difícil y una renuncia, pero afecta mucho a la economía del país. Es un virus altamente contagioso y puede estar diferentes días en nuestro entorno contaminando. Estamos intentando hacerlo rápido y bien, pero necesitamos la colaboración y la empatía del conjunto de la ciudadanía".