La comisión interdepartamental de sequía del Govern, que se ha reunido este jueves, ha autorizado finalmente el uso de agua procedente de desalinizadoras privadas móvil, para así garantizar la viabilidad de empresas y actividades económicas que requieren un consumo de agua superior a lo que permiten las restricciones por sequía. Así, las empresas que necesiten consumir más agua de la permitida por la declaración de emergencia del plan de sequía, sobre todo en sectores como el turismo, la industria o la agricultura y la ganadería, tendrán que justificar la necesidad y pedir permiso a la Agencia Catalana del Agua (ACA) y los respectivos municipios —por la ocupación de espacio público— y podrán proveerse por sus medios, sin comprometer la red global que abastece la población.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha subrayado en rueda de prensa que el Ejecutivo de Pere Aragonès quiere apoyar en el tejido productivo de Catalunya ante las restricciones en las cuales obliga "la peor crisis climática que ha vivido nuestro país", por lo que se opta finalmente para dar luz verde en estas desalinizadoras privadas para proveer la actividad económica privada. "El Govern trabaja para que todos los sectores productivos se vean afectados el mínimo en su día a día por unas restricciones que desgraciadamente no son evitables", ha asegurado Plaja, que ha comparecido este jueves junto con el secretario general de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, Josep Vidal, y el secretario de Empresa i Competitivitat, Albert Castellanos.

En los próximos días se detallarán los requisitos necesarios que las empresas que quieran beneficiarse de esta medida tendrán que cumplir para recibir el permiso del ACA. De momento, el Govern mantendrá encuentros con los actores interesantes para abordar las particularidades concretas de la cuestión. El uso de desalinizadoras móviles privadas es una opción que puso sobre la mesa el sector hotelero catalán, que, en localidades turísticas como Lloret de Mar, se ha organizado para comprar una desalinizadora móvil para llenar piscinas y suministrar también agua de boca para los vecinos durante la temporada turística.

Aligeramiento de las restricciones en el campo

La Comisión también ha aprobado este jueves acceder a las demandas de los campesinos catalanes, que, en pie de guerra desde hace semanas por la grave crisis estructural que afecta al sector primario, reclaman aliviar las restricciones por sequía a la agricultura y la ganadería para evitar una mayor afectación. El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, anunció la apertura del Govern a valorar esta última medida y ahora la Comisión ha validado este "aligeramiento" de restricciones. El objetivo, "garantizar que ningún campesino tenga que abandonar su actividad por la falta de agua", ha apuntado Plaja, que ha subrayado la supervivencia del ganado y la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas y ganaderas.

En suma, una "flexibilización quirúrgica", en palabras de la portavoz del Govern, para la cual se ha contado con un informe técnico sobre cómo dar respuesta a las demandas del campo y al mismo tiempo respetar las restricciones. Por eso, finalmente no se aplicará la restricción del 50% del consumo de agua en la actividad ganadera de familias reproductoras —sí en el caso del engorde—, pero se tendrá que aprobar a cada ganadero la propuesta de que considere oportuna. En este sentido, cada explotación podrá presentar un formulario de ahorro propio a la ACA, sin que el ganadero tenga que justificar con un trámite posterior, "para evitar la carga de burocracia", otra reiterada pide de los payeses. Tampoco se aplicará esta severa restricción del 80% consumo en la agricultura de cultivos permanentes y se permitirá el porcentaje de consumo que permita la supervivencia de la plantación.