La sequía extrema histórica que sufre Catalunya afecta a muchos ámbitos y a muchos sectores, como es el que afecta la actividad de los puertos catalanes. Actualmente, las embarcaciones utilizan el agua potable para recargar los depósitos de agua de boca y también para las tareas de limpieza de las cubiertas y los puentes después de una salida al mar, hacer una limpieza general al empezar la temporada o cuando se navega por placer. Las restricciones por la sequía del estado de emergencia decretado por el Govern el pasado 1 de febrero prioriza los recursos hídricos para el consumo de boca y penalizan que el agua se utilice para tareas de limpieza, y por eso, Ports de la Generalitat está explorando la opción de instalar desalinizadoras móviles en algunos puertos catalanes, a caballo entre los puertos deportivos y los pesqueros.

Evitar gastar agua para el consumo de boca

La directora general de Puertos de la Generalitat, Annabel Moreno, ha iniciado conversaciones con la Federación Nacional Catalana de Cofradías de Pescadores, según informa La Vanguardia, y les trasladó la idea de llevar desalinizadoras móviles algunos puertos catalanes, que la organización de pescadores ve con buenos ojos. Esta solución permitiría destinar los recursos a la red de suministro para el consumo de la población y no utilizar el agua potable para tareas de limpieza, según reconoce en este diario el presidente de la Federación de Cofradías, Antoni Abad.

Muchas de las poblaciones que cuentan con puertos pesqueros y recreativos ven cómo su población se incrementa considerablemente en las épocas de verano, por eso aprovechar todos los recursos hídricos para el consumo de boca es importante. Además, no se pueden dejar de hacer las tareas de mantenimiento de los barcos, que exigen hacer el baldeo de las cubiertas en agua dulce para evitar que los materiales, especialmente las piezas metálicas, se estropeen.

Prueba piloto en Tarragona

La idea de utilizar pequeñas desalinizadoras portátiles para reducir el uso de agua de boca y mitigar así los efectos de la sequía no es nueva. De hecho, el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona, Saül Garreta, ya abrió la puerta a esta solución el pasado enero. El Port de Tarragona tiene en marcha una prueba piloto para implementar desaladoras portátiles que pueden generar 7 metros cúbicos diarios, según informó la ACN. El agua se destina a tareas de limpieza, pero está la opción de destinar el agua a otros usos. Garreta ya manifestó en aquel momento que esta opción también puede ser válida para el área metropolitana de Barcelona y apuntó que llevar agua en barcos es caro.

Más a largo plazo, Garreta también explicó que proyecta hacer una planta desalinizadora en Salou. Estaría en la zona de la antigua pedrera, muy cerca del Pinar, a primera línea de mar, en unos terrenos de 8,5 hectáreas que ya son propiedad del puerto de Tarragona. La idea del presidente pasaría por "restituir el volumen original" de la zona, hacer un anfiteatro para acoger propuestas culturales y debajo una gran desalinizadora". "Podemos generar agua para Vila-seca, Salou, Cambrils, Tarragona o Reus", aseguró, y abrir la puerta que la Agència Catalana de l´'Agua, Consorci d'Aigües de Tarragona o l’Empresa Municipal Mixta d’Aigües de Tarragona (Ematsa) se pudieran proveer, igual que la industria, sea para su funcionamiento o para producir hidrógeno verde.