La Generalitat tiene previsto abrir en 2025 en la Zona Franca de Barcelona una nueva prisión de mujeres, que permitirá cerrar el centenario centro de Wad Ras y albergará también a los presos preventivos del área del Barcelonès, que suponen el 40% de los reclusos actuales de la Modelo.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, el conseller de Justícia, Carles Mundó, ha anunciado hoy el calendario de su plan penitenciario, que prevé el cierre de la histórica prisión Modelo de Barcelona y de la Trinitat, que será sustituida por un centro de régimen abierto que abrirá sus puertas también en la Zona Franca.

Además de este centro, en un solar de 20.000 metros cuadrados de la Zona Franca que el Ayuntamiento de Barcelona ha cedido a la Generalitat, está previsto que en el 2025 se inaugure una prisión para mujeres -que acoja también a sus hijos de hasta tres años-, con un espacio para albergar a los presos preventivos del área del Barcelonès, cerca de 300 internos que suponen el 40% de los que ahora están recluidos a la Modelo.

El proyecto permitirá cerrar la prisión Wad Ras de Barcelona, que funciona desde 1915, y también la de Trinitat, que a lo largo de sus 55 años de historia ha ido cambiando usos y ha albergado mujeres, jóvenes y reclusos en régimen abierto.

31,8 millones de euros por el centro de preventivos

El Govern catalán ha aprobado en su reunión de hoy una inversión de 31,8 millones para construir el nuevo centro de preventivos de la Zona Franca de Barcelona, cuya apertura -prevista para 2021- es condición indispensable para cerrar la prisión de Trinitat Vella, de acuerdo con el convenio firmado por el consistorio.

A final de 2018, empezarán las obras de construcción del nuevo centro de régimen abierto, que con una superficie de 13.000 metros cuadrados (m²), tendrá capacidad para 800 internos, que ahora están distribuidos entre la Modelo, la Trinitat y Wad Ras.

Una vez esté construido el nuevo centro penitenciario y la Trinitat haya cerrado definitivamente sus puertas, el Ayuntamiento de Barcelona tirará el edificio y construirá una nueva promoción de vivienda social.

En otro solar de 20.000 m² de la Zona Franca también cedido por el consistorio barcelonés, se levantará la nueva prisión de mujeres, que, según Justícia, se diseñará con "visión de género" y contará con unas instalaciones específicas destinadas a recluir presos preventivos.

Inicio de las obras en el 2021

Con un presupuesto estimado de 75 millones de euros y una superficie construida de 55.000 metros cuadrados, la nueva prisión, que según el conseller se inaugurará a lo largo del primer trimestre de 2025, tendrá capacidad para 700 personas. Antes de este verano, el Govern catalán convocará un concurso de ideas para recoger las mejores propuestas arquitectónicas para diseñar la nueva prisión, cuyas obras está previsto iniciar en el 2021.

También el Departament de Justícia ha preparado un plan de choque para reformar los equipamientos penitenciarios de Catalunya entre los años 2017 y 2020, que prevé inversiones de hasta 26 millones de euros en las prisiones Quatre Camins de la Roca del Vallès (Vallès Oriental) y Ponent de Lleida, así como Brians 1 y Brians 2, de Sant Esteve Sesrovires (Baix Llobregat).

En 2018, está previsto empezar la construcción de un nuevo centro abierto a Tarragona, que ya dispone de una financiación plurianual aprobada por el Govern en octubre del 2016, con un presupuesto de 9,6 millones, y entrará en funcionamiento a final del 2019.