Un fuerte temporal de lluvia y granizo ha provocado graves inundaciones en la ciudad de Zaragoza este jueves. Cuando faltaba poco para llegar a las seis de la tarde, la lluvia ha empezado a intensificarse y, sumado a una granizada con piedras de hasta diez centímetros, ha provocado importantes destrozos. Solo han sido 15 minutos de tormenta intensa, pero suficiente para dejar imágenes espectaculares. En algunos puntos de la ciudad, las calles se han convertido en ríos de agua que bajaba a gran velocidad y arrastraba coches y contenedores de basura. Varias personas han quedado atrapadas dentro de los vehículos y han tenido que subir al techo o agarrarse a las ramas de los árboles para que la riada no se los llevara.

Una decena de personas rescatadas

La peor parte de la tormenta ha caído en la zona de Parque Venecia, en la parte sur de Zaragoza. Los bomberos han tenido que protagonizar una decena de rescates de personas que habían quedado atrapadas. Han tenido que utilizar varias técnicas, desde cuerdas a rescates con autoescalera. Incluso, se ha tenido que activar un camión todoterreno que acostumbra a utilizarse para incendios forestales porque los otros no podían acceder a determinadas zonas. Hacia las ocho de la noche, se ha dado la situación por normalizada y no quedaba ninguna persona para ser rescatada, aunque se sigue trabajando en los enormes desperfectos que se han producido. Todavía se está haciendo una evaluación de los daños que ha habido que y se presume que tengan un coste económico muy elevado. Afortunadamente, no consta que haya ninguna persona herida.

La lluvia y el granizo también ha afectado al transporte, tanto por carretera como el ferroviario. El Ayuntamiento de Zaragoza se ha visto obligado a suspender la circulación del tranvía y a desviar algunas líneas de autobús de su recorrido habitual. La Policía Local ha tenido que regular el tráfico porque los semáforos habían dejado de funcionar y ha cortado el acceso a determinadas zonas que suponían un riesgo para los ciudadanos por las enormes inundaciones que se habían producido. Poco a poco la ciudad ha ido volviendo a la normalidad. Por otra parte, el fuerte temporal y las inundaciones también han obligado a cortar la circulación de trenes entre Zaragoza y Barcelona durante media hora, incluidos los de la línea de alta velocidad, provocando retrasos de 45 minutos.