La fórmula no era complicada, pero había que tener más agentes. El último año se han incrementado en 75 agentes de los Mossos d'Esquadra el destacamento que la policía catalana tiene en el aeropuerto de El Prat, que hace un año tenía los peores datos delincuenciales en quince años. Ahora, con un grupo de 200 agentes, se ha logrado revertir no solo la curva delincuencial. También, asegura a la consellera de Interior, Núria Parlon, la percepción de seguridad que tienen los turistas cuando llegan al aeropuerto de Barcelona, que es, al fin y al cabo, la puerta de entrada en el país.

La consejera|consellera Núria Parlon durante la rueda de prensa en el aeropuerto del Prat
La consellera Núria Parlon durante la rueda de prensa en el aeropuerto de El Prat / Cedida

Lo ha explicado la consellera, acompañada del director general de la Policía, Josep Lluís Trapero; del comisario Eduard Sallent, jefe de la región metropolitana Sur, y del subinspector Joan Vives, jefe del Área Regional de Seguridad Aeroportuaria (ARSA), a un contingente de ochenta representantes del cuerpo consular este jueves en el mismo aeropuerto. Los datos eran malos hace 365 días. Los representantes de los países que tienen más influencia en el turismo en Catalunya se quejaron —son los principales clientes del aeropuerto y de los ladrones—, y hoy, después de un cambio de rumbo estratégico en la infraestructura más importante del país, la consellera y los mandos de los Mossos han querido ajustar las cuentas. Los últimos años, desde la reactivación post-Covid, el aeropuerto no ha parado de aumentar en visitantes y, al mismo tiempo, también en hechos delictivos, pero no se dimensionó de manera correcta la seguridad en las zonas que controlan los Mossos d'Esquadra. Ahora se ha revertido. Un 20%, según los primeros datos de la policía catalana.

Bajan las denuncias en el aeropuerto

Hay un dato que llama la atención: comparando el mes de mayo del año pasado con el mes de mayo de este año. En el año 2024, este mes se cerró con 700 hechos denunciados; en cambio, este 2025, la cifra de denuncias, sobre todo hurtos al descuido, no ha llegado a los 400. ¿Qué ha cambiado? Actualmente, en el aeropuerto de El Prat hay un grupo de 200 policías que trabajan por la seguridad, un incremento significativo de 75 agentes si lo comparamos con hace un año. Así lo ha explicado el subinspector Vives, que el mes de junio del año pasado recibió el encargo del comisario Sallent para asumir la dirección del aeropuerto. La necesidad de más músculo era una evidencia. Y cuando se acabó la Copa América, se destinaron más agentes al aeropuerto. Pero no solo hacían falta más agentes. También había que cambiar la forma de trabajar. Pero sin agentes, era imposible.

El subinspector Joan Alfred, cabeza|cabo|jefe del Área Regional de Seguridad Aeroportuaria / Albert Segura, ACN
El subinspector Joan Vives, jefe del Área Regional de Seguridad Aeroportuaria / Albert Segura, ACN

Es la suma de estas dos variantes la que ha permitido, hoy, que la consellera Parlon y el director general de los Mossos pudieran sacar pecho delante de los cónsules. Trapero, sin embargo, ha querido avisar de que no se puede caer en la ufanía y que, aunque no se pueden celebrar todavía los datos, tampoco se puede esconder la realidad, y que en todo el país, los datos delincuenciales han mejorado, como también en el aeropuerto.

¿Y qué ha cambiado en la forma de trabajar? La estrategia que han liderado el subinspector Vives y el comisario Sallent se ha centrado en ganar inteligencia de la delincuencia que vive instalada en el aeropuerto de Barcelona para adecuar el patrullaje a cada tipo de ladrones, sean baterías del Este o grupos de jóvenes magrebíes, mucho más violentos. También en las puertas de entrada de los ladrones en el aeropuerto, fuera con vehículos —se activaron controles de paso con equipos de la Brimo— o por transporte público —reforzando los controles a la llegada, con agentes del ARRO.

Órdenes de alejamiento de los ladrones habituales

Al mismo tiempo, también se ha hecho, durante estos meses, una mejora de la redacción de los atestados para conseguir, junto con la Fiscalía, más órdenes de alejamiento de los ladrones del aeropuerto. Se había detectado que algunos ya habían sido expulsados de Barajas y que habían venido al aeropuerto de Barcelona, hasta que los Mossos los han detectado y los han vuelto a echar. Aunque se han tramitado casi una sesentena de órdenes de alejamiento, actualmente hay activas una trigésima. La Audiencia de Barcelona ha tumbado muchas, como la del ladrón más famoso de Catalunya, tal como avanzó ElCaso.com. Un hombre kosovar con un centenar de antecedentes que había convertido el aeropuerto en su modus vivendi y que fue expulsado con una orden de alejamiento, y podía ser detenido cada vez que, por las cámaras, los agentes lo detectaban. Pero la Audiencia de Barcelona lo ha tumbado y ahora ya puede volver a entrar y salir a robar.

Para detectar a estos ladrones, la mayoría hiperconocidos por los agentes de paisano y de la Unidad de Investigación del ARSA, las 3.000 cámaras de seguridad que tiene AENA en el aeropuerto son claves. Permiten detectarlos nada más entrar. Si son conocidos, los agentes los siguen por cámaras hasta que cometen el delito. Si pueden, los detienen en caliente. Si no, cuando un usuario presenta una denuncia, rápidamente rebobinan y pueden saber exactamente quién es. Cuando vuelva, saltará que tiene pendiente ser detenido, lo que en el argot de Mossos se conoce como ser "rojo", y será arrestado. Sumará una crucecita más a su largo historial. Aun así, antes o después, tendrá que responder. La treintena de órdenes de alejamiento vigentes son útiles, asegura Vivas, pero también alerta de que los ladrones magrebíes, más jóvenes y más matones, se las intentan saltar. Los Mossos los acaban deteniendo.

¿Catalunya, infierno para los ladrones?

Uno de los objetivos de la consellera de Interior es enviar un mensaje a los ladrones: Catalunya no es un lugar cómodo para delinquir. No todo está solo en manos de los Mossos, evidentemente; también los jueces, los que dejan en libertad los ladrones, también tienen alguna cosa que decir. Pero la policía puede presionar para enviar este mensaje, que es una de las obsesiones de la consellera Parlon: convertir nuestro país en un infierno para los ladrones y no para las víctimas. Cuando el subinspector Vives asumió el cargo para liderar la seguridad del aeropuerto, detectó que la presión que estaba haciendo la comisaría de Estruch en Barcelona enviaba a los habituales multidetenidos de la capital hacia el aeropuerto y tuvo que adecuar su plan para combatir este incremento de ladrones que veían que la ciudad de Barcelona se les empezaba a hacer difícil y que buscaban otros sitios, fuera el aeropuerto u otros puntos del área metropolitana. El director general de la Policía también ha avisado, ahora, de que la presión en el aeropuerto y los buenos datos recogidos hasta ahora —mayo ha sido mejor que en abril— no se ha notado con un incremento de hechos en zonas cercanas, y, por lo tanto, no se ha detectado un desplazamiento de los ladrones. Los datos mejoran, apunta Trapero, en todo el país. "Tímidamente, pero mejoran", ha señalado el ahora jefe político de la policía catalana.

Dos agentes de los Mossos d'Esquadra en la T1 del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat / Albert Segura, ACN
Dos agentes de los Mossos d'Esquadra en la T1 del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat / Albert Segura, ACN

Delante de los cónsules, el comisario Sallent también ha advertido que, aunque se han doblado las detenciones y se han rebajado las denuncias, el trabajo tiene que seguir. Que la actividad de los ladrones siga a un alto nivel en el aeropuerto de Barcelona demuestra que sigue siendo un lugar de interés y que, coste-beneficio, todavía es atractivo para los malhechores. El objetivo de Sallent es seguir presionando para hacer la vida imposible a los ladrones y que busquen otro sitio donde robar. La consellera Parlon los ha avisado: en 365 días, antes de empezar el verano de 2026, volverá al aeropuerto a ajustar las cuentas.

Más agentes para asumir competencias

Aunque lo ha abordado de puntillas, la titular de Interior ha vuelto a asegurar que la intención del Govern de Catalunya es asumir las competencias también en la zona restringida del aeropuerto, donde la policía catalana asumirá el orden público, la investigación y la seguridad ciudadana, donde ahora trabajan la Guardia Civil y la Policía Nacional española —que mantendrán sus competencias—, pero Parlon lo ha adelantado a un "futuro", sin entrar en detalles. Lo que sí que ha asegurado es que, para asumir estas competencias, hacen falta 200 agentes más en el aeropuerto, un hecho que, aseguran desde Interior, ahora, por la falta de efectivos por todo el país, es imposible. La Junta de Seguridad que prometió el president Illa para el mes de enero todavía no se ha convocado. Parlon asegura que se hará y que la voluntad política de asumir el aeropuerto y los puertos continúa.