El Ayuntamiento de Foixà, un pequeño pueblo de 292 habitantes en el Baix Empordà, ha rechazado en pleno extraordinario reconvertir un edificio local en un centro de acogida de menores migrantes no acompañados. La casa de colonias el Mercadal, que pertenece al obispado de Girona, había sido escogida por la Generalitat para albergar el centro y se había llegado a un acuerdo; pero la mitad de los vecinos del pueblo, al enterarse, han firmado una carta en contra. Por su parte, el pleno municipal, a propuesta de Junts, ha votado y aprobado el contenido de la carta.
Los vecinos supieron la semana pasada que la casa de colonias acogería el centro, por lo que reclamaron explicaciones al consistorio y presentaron una instancia para evitar que el tema prosperase. El equipo de gobierno local, encabezado por el alcalde Josep Oliveras Galí (Junts), convocó una reunión extraordinaria y ha denunciado "falta de información" y de "lealtad institucional" por parte de la Generalitat sobre el acuerdo que se ha alcanzado con el obispado de Girona.
Tanto el equipo de gobierno como buena parte de los vecinos que rechazan el centro creen que el espacio del Mercadal "no es el adecuado" y que urbanísticamente "no es legal", ya que sostienen que el inmueble solo tiene permiso para acoger actividades turísticas Según argumentan en el texto aprobado, Foixà es una localidad "muy diseminada", con varios núcleos urbanos alejados entre sí, sin transporte público, médico, ni tejido comercial; un argumentario que han trasladado al conseller de Drets Socials, Carles Campuzano. La carta, que ya reúne más de 140 firmas de apoyo, explicita una negativa al centro de acogida por la "falta de servicios públicos y privados" en el pueblo.
"Existe una gran preocupación porque el pueblo no tiene las condiciones de acogida para estos menores no acompañados. No estamos en contra de ellos, pero tienen que ser atendidos con la máxima dignidad", ha asegurado el portavoz de los vecinos, Josep Maria Carbonell, en declaraciones a los medios. A pesar de estar satisfechos con la aprobación del texto por parte del consistorio, los vecinos reclaman una suspensión cautela "de forma inmediata" del proyecto, ya que sospechan que los menores podrían empezar a llegar a partir de la próxima semana.
Cifras récord de llegada y oposición de muchos municipios
La apertura del centro forma parte de la estrategia del gobierno de la Generalitat para gestionar la acogida de menores migrados no acompañados, que este año alcanza cifras récord en los primeros meses del año, en parte por la crisis migratoria que vive Canarias. Tal como explicaron a El Nacional.cat fuentes del Departament que lidera el conseller Campuzano, esta llegada masiva está suponiendo un reto para las administraciones, que trabajan para situar espacios de acogida, sean pisos tutelados o centros, por todo el territorio. Un proceso en el que, como ya alertaron las mismas fuentes, se están encontrando oposición por parte de muchos municipios. En el caso de Foixà, ahora mismo Drets Socials y el consistorio exploran una solución al conflicto. El obispado gerundense, por su parte, también se ha mostrado "a disposición".