El ingeniero informático Hervé Falciani, detenido ayer por la noche por la Policía Nacional en cumplimiento de la orden de extradición que hay sobre él, pasará hoy a disposición de la Audiencia Nacional.

Los agentes detuvo el extrabajador del HSBC ayer tarde cuando se dirigía hacia la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid donde tenía que participar en una charla sobre la evasión fiscal. En un breve comunicado, la Policía Nacional dice que "sobre el arrestado pesaba desde el 19 de marzo una orden internacional de detención para su extradición dictada por las autoridades suizas para el cumplimiento de una sentencia firme de cinco años de prisión.


Suiza reclamó la extradición de Falciani en marzo del año pasado para que cumpliera la condena de 5 años de prisión dictada por el Tribunal Penal Federal suizo, por las filtraciones de fraude fiscal y blanqueo de mes de 100.000 clientes del banco HSBC.

La Audiencia ya rechazó la extradición de Falciani

Falciani ya fue arrestado en el puerto de Barcelona el pasado julio de 2012 por haber filtrado datos de 130.000 cuentas bancarias de ciudadanos de 180 países que obtuvo mientras trabajó entre febrero de 1997 y diciembre de 2007 en el banco HSBC Private Bank, en la sucursal de Ginebra (Suiza). Aquella vez pero la Audiencia Nacional rechazó su entrega a Suiza porque los delitos de los que se lo acusa en Suiza no están tipificados dentro de la legislación española.


En aquella ocasión la Audiencia Nacional alertó a Suiza de que en la petición había un trasfondo político. La sala concluyó que Suiza está protegiendo un bien jurídico propio en frente de los otros estados "dotando el precepto de un innegable carácter político que no puede servir de base a una petición de extradición", decía el texto

En pleno debate sobre el exilio de los políticos catalanes

La detención de Hervé Falciani llega en pleno debate sobre la situación de los políticos catalanes exiliados. La coincidencia entre este hecho y que en Suiza ha exiliado a la diputada de la CUP Anna Gabriel y, probablemente la secretaria general de ERC, Marta Rovira, hacen pensar en una moneda de cambio.