El hecho de que la Guardia Civil y la Policía Nacional española han estado ausentes durante las trágicas jornadas que se han vivido en Catalunya y que el papel del Gobierno español ha sido el de simple espectador toma vuelo en varias quejas que se están sucediendo estos días. El comunicado conjuntos de asociaciones de guardias civiles y policías admitía implícitamente que su ausencia no había impedido la desarticulación de la célula terrorista e incluso insinuaba que los mismos cuerpos policiales españoles no habían transmitido correctamente a los Mossos d'Esquadra toda la información que tenían en su poder sobre el imán de Ripoll.

Quien también lo reconoce es Agustín Linares, exsubdirector operativo del Cuerpo Nacional de Policía, que en un artículo publicado en el diario ABC reconoce la ausencia de los cuerpos policiales españoles culpando en el Govern de haberles "cerrado las puertas" y al mismo tiempo admite que el Gobierno español ha sido "un simple espectador".

Fondos reservados no declarados a Hacienda

Ahora bien, para este excargo policial -que en el año 1996 reconoció haber recibido seis millones de pesetas (poco más de 36.000 euros) provenientes de los fondos reservados y que no los declaró a Hacienda-, la solución radica en laminar las competencias de los Mossos d'Esquadra.

En el artículo 'Sin Seguridad no hay estado', Linares defiende que para evitar que vuelva a quedar claro que la Guardia Civil y el CNP han sido inoperantes en Catalunya estos días lo que hay que hacer es sacar a los Mossos sus competencias en materia antiterrorista.

De hecho, el articulista considera que "fuera de nuestras fronteras nadie entiende que Policía Nacional y Guardia Civil hayan estado ausentes por decisión de los Mossos y que el propio Gobierno de la Nación haya sido un simple espectador", y a partir de aquí concluye que "si el Gobierno [español] no tiene en sus manos la seguridad del Estado, el Estado desaparece".

Es aquí donde Linares desarrolla la lectura política de la cuestión, considerando que la situación que se da en Catalunya es la "de un Govern que se declara hostil al Estado español" y que al mismo tiempo "tiene en sus manos la seguridad de este Estado en Catalunya".

La solución para Linares no pasa pues por favorecer la transmisión de información entre los cuerpos de seguridad y la integración de la policía catalana en la Europol, sino todo el contrario, defiende que "la seguridad del Estado sólo puede estar en manos del Gobierno de la Nación" y por lo tanto, "hay que hacer una rectificación en profundidad de la legislación sobre policías autonómicas" y por tanto, quitar competencias a la policia catalana.