Los cambios en el plan alternativo de Renfe para ofrecer un servicio de autobuses a los usuarios de la R3 que a partir del 27 de septiembre tendrán que hacer frente al mayor macrocorte de la historia de Rodalies amenaza de convertirse en una nueva guerra entre la compañía, los usuarios y las poblaciones afectadas. El corte de la línea se hará entre Montcada Bifurcación y La Garriga. El 9 Nuevo ha adelantado esta semana que la licitación del Plan Alternativo de Transporte (PAT) publicada por Renfe Viajeros ha reducido a la mitad el contingente de autobuses que se prevé movilizar para dar servicio a la línea R3 durante 16 meses de corte ferroviario. De acuerdo con este rotativo, el pliego de condiciones de la licitación pasa de 107 buses previstos en un primer concurso público -ahora parado- en 58, según el nuevo pliegue publicado el viernes pasado.

Según ha informado este martes Catalunya Información, se trata de una decisión tomada desde Madrid y supone parar el plan que se presentó el 11 junio al lado de la Generalitat de Catalunya, los ayuntamientos y también las plataformas de usuarios. La nueva licitación pasa de los 68 millones previstos inicialmente a 45. De acuerdo con la emisora pública, el cambio principal sería que los autobuses que tendrían que salir de Centelles lo hagan desde La Garriga. Fuentes de Renfe consultadas por ElNacional.cat han precisado este martes que no está cerrado "al 100% el plan alternativo de la R3". Y han añadido: "Acabaremos de confirmar cómo queda en las próximas smanas, una vez se haya consensuado con el titular del servicio, la Generalitat de Catalunya".

Quejas en La Garriga

Este cambio ya ha levantado la protesta de la alcaldesa de La Garriga, Meritxell Budó, que, en declaraciones en Catalunya Informació ha dicho que es inviable ofrecer todo el servicio de buses alternativos desde la estación de su municipio y ha explicado que la semana pasada se hizo una prueba y se descartó porque las calles son muy estrechas.

"Les es igual lo que pase en los municipios y les es igual lo que pase a los pasajeros, pero es que será físicamente imposible, por lo tanto, no entiendo qué pretenden con esta licitación y como no lo entendemos desde el Ayuntamiento de la Garriga haremos alegaciones en estos pliegues", ha manifestado la alcaldesa.

También ha levantado la voz contra el cambio la plataforma 'para que no nos birlen el tren'. Su portavoz, Marc Janeras, ha alertado de los efectos del nuevo planteamiento: "Lo que se tiene que hacer es poner todos los medios para penalizar el mínimo el usuario, el R3 es una línea ya muy lenta, vamos a 40 kilómetros por hora, si se alarga el tiempo de viaje es matarnos y, por lo tanto, no puede ser y tal como pinta La Garriga lo que hace es ser un pozo de tiempo y de transbordos complejos".