Las seis estaciones de montaña de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) han sumado 175.039 visitantes entre el pasado 24 de diciembre y este domingo 9 de enero, lo cual representa un 32% más en relación con el periodo equivalente de la temporada 2019-2020, la última antes de la pandemia.

La presidenta de FGC, Marta Subirà, ha subrayado que se trata de unos datos "muy buenos" y ha recordado que hace dos años ya fue "un gran año". Subirà da por hecho que esta temporada puede ser "muy buena", ya que las previsiones desde ahora y hasta que acabe son "muy optimistas". "Hemos alcanzado las expectativas que teníamos y que era volver a los datos prepandemia. Las estaciones estaban preparadas y la ciudadanía tenía ganas de pisar nieve y disfrutar al aire libre. Esta combinación ha sido la clave del éxito", ha remarcado Subirá.

La Molina, la más visitada

En un comunicado, FGC ha informado de la afluencia que han tenido las estaciones de la Molina, Vallter, Valle de Núria, Espot, Puerto Ainé y Boí Taüll. Desde el 24 de diciembre y hasta este 9 de enero han estado abiertas todas las estaciones a excepción de Vallter, que cerró el día 25 y este domingo a causa del fuerte viento.

Por estaciones, un total de 62.685 personas han visitado La Molina durante las vacaciones, hecho que representa un incremento notable de cerca del 73% respecto del mismo periodo del 2019. Desde de FGC, vinculan este éxito a la amplia oferta de pistas e instalaciones abiertas y el "gran atractivo" que significa para todo tipo de público. Con respecto a las instalaciones del Ripollès, Vallter también ha visto crecer el número de visitantes y ha llegado a los 20.194 forfaits vendidos. Eso supone un incremento de un 66% más que el 2019.

En cambio, Vall de Núria ha registrado una caída de un 5% de visitantes en relación a hace dos años. Una bajada que Subirá matiza que se debe principalmente a la implementación de un sistema automático de control de aforo en los trenes cremallera que limita el número de plazas vendidas. En la comarca del Pallars Sobirà, los 14.649 visitantes que ha acogido Espot han supuesto un aumento del 48% respecto de hace dos años y los más de 27.481 usuarios de Port Ainé han mejorado hasta un 43% los recibos durante las vacaciones de Navidad de 2019, que ya fue un "buen año". Finalmente, la estación de Boí Taüll en la Alta Ribagorça ha acogido la visita de 26.770 personas, lo que supone una caída de un 11% en relación a la temporada 2019-20.

Expectativas altas

El tiempo soleado, sumado a la nieve que cayó al principio de diciembre y a la producida artificialmente, que permitió abrir hasta 120 kilómetros para esquiar, han animado la visita de estas 175.000 personas, según subraya FGC.

Existen unas buenas expectativas de final de temporada. Subirá señala que los meses que quedan esperan que sean un éxito y que seguirán recibiendo visitantes. Hay que recordar que, además del campeonato europeo en Boí Taüll hay previstos circuitos de competiciones de esquí alpino, montaña y surf de nieve a nivel regional que completan la ya de por sí amplia oferta turística en el Pirineo de Catalunya, destaca Subirá. Y ha añadido que "las estaciones de FGC actúan como motor económico de las comarcas del Pirineos", ya sea en invierno o en verano.

Imagen principal: esquiadores en la pista de esquí de Port Ainé / ACN