El Departament de Salut ha explicado este martes por la tarde en que consistirá el proyecto de escuelas centinela, el plan de "testeo y monitorización" para seguir el comportamiento del coronavirus en varias escuelas por toda Catalunya durante este curso y el que viene. Participarán el departamento de Salut, el de Educació y profesionales del ámbito clínico, laboratorios y epidemiólogos.

El proyecto se implementará en 50 centros escogidos de manera que conformen una muestra representativa del territorio y que permitan extrapolar los resultados recogidos, siempre contando con el compromiso y la voluntariedad de las direcciones. En las escuelas que entren dentro del plan, se realizarán pruebas (PCR, automuestreo, pruebas rápidas de antígeno) a alumnado y profesorado y se hará seguimiento de algunos casos individuales a lo largo de los cursos.

También se realizarán encuestas periódicas una vez al trimestre, además de descripciones estructurales de los centros (espacios, ventilación, etc.) y estudios de contactos estrechos en profundidad. Sin embargo, los responsables del proyecto han insistido en que "es un proceso dinámico" y que se tendrá que ir adaptando a medida que se lleve a la práctica.

El objetivo de este plan es generar información para poder elaborar un informe de conclusiones cada seis meses y compartirlo con Salud Pública y Educació para tomar las medidas necesarias en cada momento según la situación epidemiológica. Todo ello, se llevará a cabo paralelamente a los cribados masivos que ya se anunciaron hace unos días y que pretenden hacer 500.000 pruebas en los próximos dos meses.

Auditoría constante

En rueda de prensa, el director del CEEISCA -uno de los organismos que participarán en el estudio-, Jordi Casabona, ha explicado que se quiere contribuir a "hacer políticas basadas en la evidencia", y más teniendo en cuenta que "no hay vacuna y no habrá durante este curso".

Preguntado por el motivo que la duración del plan sea de dos cursos, el médico ha aclarado que no quiere decir que de aquí dos años esté previsto el mismo escenario - "seguro que será mejor" - pero ha dado por hecho que continuará habiendo preguntas a responder sobre el virus.

Según el director general de Investigación e Innovación en Salud, Robert Fabregat, el plan dará continuidad a estudios que ya han empezado como el de la Vall d'Hebron sobre la transmisión entre niños y adultos. "Pretendemos que sea una auditoría constante, actualizarnos constantemente para tomar las mejores medidas en cada momento".

No hay riesgo cero

Por su parte, la consellera de Salut, Alba Vergés y el conseller de Educació, Josep Bargalló, han asegurado que los dos departamentos colaborarán entre sí para garantizar una vuelta a la escuela segura. "La escuela será el lugar más seguro para nuestros niños y jóvenes después del reducto familiar", ha defendido Bargalló, aunque ha aceptado que no existe el "riesgo cero".

Vergés ha insistido en la necesidad de reducir al máximo los encuentros familiares antes del inicio del curso, ya que "la escuela recibirá el impacto de lo que pasa a su comunidad": "Si hay más transmisión comunitaria, habrá más casos en la escuela". Preguntada por el presupuesto del proyecto escuelas centinela, la consellera no lo ha concretado alegando que "se enmarca dentro de un plan de monitorización" más amplio y que "cambiará a lo largo de los meses".