Los Mossos se han tenido llevado escoltados este lunes por la noche a unos jóvenes de un piso ocupado de Llançà (Alt Empordà) que eran increpados y acusados de delincuentes por un centenar de vecinos. Todo después de que unas 150 personas se hayan concentrado delante del Ayuntamiento para denunciar la inseguridad en el pueblo, que desde hace dos semanas consideran que ha aumentado por diferentes robos nocturnos en interiores de vivienda mientras los residentes dormían.

Entre los vecinos se atribuyen los delitos a los jóvenes y hoy, después de pedir explicaciones al alcalde, un grupo de personas ha ido hasta el piso en un episodio similar al de días atrás en Premià de Mar y en Mataró cuando autodenominadas patrullas ciudadanas plantaban cara a supuestos delincuentes.

El alcalde de Llançà, Francesc Guisset, ha explicado a la ACN que el Ayuntamiento ya advertía desde hacías unos días a las autoridades que se podía llegar a esta situación, porque notaba la crispación creciente entre el vecindario ante la presencia de los jóvenes ocupas. De hecho, ha explicado que los cuerpos policiales están trabajando en el tema, y explica que si se tienen en cuenta las estadísticas, no hay un aumento exponencial de hechos delictivos.

Sí pasa, sin embargo, que en las dos últimas semanas ha habido algunos robos en interior de domicilio mientras los residentes dormían, y eso es uno de los detonantes de la situación, según reflexiona Guisset. En opinión del alcalde, el colectivo de jóvenes que el vecindario señala es responsable al menos de una parte de los delitos, y es también responsable de "el efecto llamada" por el cual otras personas con intención de delinquir llegan al pueblo a bordo del tren, aprovechando la facilidad de comunicación con este medio de transporte.