Manel Pardo llega a la Direcció General de Prevenció, Extinció d'Incendis i Salvament en uno de los peores momentos del cuerpo de bomberos. Hay una falta de inversiones desde el 2009 admitida por los responsables de la Conselleria d'Interior y un modelo en crisis formado por bomberos funcionarios, voluntarios y una estructura que se puso en marcha hace 40 años. Para Pardo es un terreno conocido. Hace años que trabaja en las políticas de seguridad y emergencias. Fue el director general de Protección Civil con Felip Puig y ha sido 5 años director de los Bombers de Barcelona. Ha trabajado en la administración de la Generalitat desde el año 1996, en lugares vinculados al ámbito de las emergencias y la protección civil. Ha desarrollado tareas de análisis meteorológico en la Direcció General d'Emergències i Seguretat Civil; ha participado en la elaboración de los planes Neucat, Inuncat, Sismicat, Infocat, Allaucat y Procicat, y ha llevado a cabo análisis de riesgo, de vulnerabilidad y peligrosidad, tanto a la industria química como a otras actividades industriales.

Ahora tiene el encargo de poner en marcha un nuevo modelo de emergencias que no podrá sacar adelante si el cuerpo continúa en la provisionalidad permanente que provocan los cambios de gobierno constantes.

ninguno de los bomberos de la generalidad de catalunya - Carles Palacio

Para usted el cuerpo de los Bomberos no es un desconocido. ¿Cuando aterriza en la dirección general como se lo encuentra y qué esperaba encontrarse?
Sabía más o menos lo que me encontraría. Cuando entras te encuentras cosas que no habías pensado. Algunas en positivo y otras al revés. A partir de aquí, arremangarse y ponerse a trabajar.

El nuevo jefe de los Bomberos fue muy claro. Dijo que el cuerpo estaba en una situación crítica por la falta de inversiones. ¿Lo comparte?
Lo comparte todo el mundo desde el momento en que se aprueba un plan estratégico que hace unos análisis de las carencias y de lo que se necesita. No es un plan director, es un plan de contingencia. Ha habido una carencia evidente de inversión.

¿Cuál es la urgencia y la prioridad?
La urgencia es saber qué hace falta porque hace muchos años que los bomberos se quejan y con bastante razón. Es como tener una casa con todo el tejado lleno de agujeros y te dicen que no puedes tirar el tejado. Tú sabes que tienes que hacer hacer un tejado nuevo pero lo tienes que hacer con el tejado viejo. ¿Cómo lo haces? Pues primero decidiendo qué agujeros son prioritarios, en este caso los elementos que fallan para que la gente pueda trabajar. Es el más prioritario. Tenemos que dotarnos de todos aquellos elementos para que el cuerpo de bomberos pueda trabajar con normalidad. Y este es el primer objetivo.

¿Qué elementos?
Vestuario, equipación, guantes y reparación de vehículos. Esta es la prioridad número uno. Cuando lleguemos aquí podremos plantearnos más cosas de modelo. Pero eso no se puede plantear durante la campaña forestal.

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¿Cuál es el modelo que tienen que tener los Bombers de la Generalitat?
El modelo de los años 80, cuando nació el cuerpo, ya no es viable. Se tienen que plantear nuevos retos y el tipo de modelo de parques no tiene porqué ser igual en todas partes. Los parques tienen que ir en función del riesgo de su entorno y se tienen que utilizar las tecnologías que permitan resolver ciertas carencias que tienen de distribución. Es un tema que traerá un debate interno, que es positivo, pero sobre todo tiene que ser muy técnico.

Puede haber algún sistema que te permita ir más rápido. Con un parque móvil. Un parque móvil, con gente que no está en un parque fijo, sino que está en un parque móvil

¿Eso quiere decir modificar los parques o hacer nuevos?
Eso quiere decir modificar algunos existentes y hacer alguno... (Se ríe y hace evidente que no quiere desvelar como será la nueva estructura de parques). ¿Por ejemplo, cómo aseguras una cobertura en el Pirineo en función del tiempo de respuesta? Sabes que con camiones no puedes dar esta cobertura pero no quiere decir que no los tengas que tener. Pero puede haber algún sistema que te permita ir más rápido. Con un parque móvil. Un parque móvil, con gente que no está en un parque fijo, sino que está en un parque móvil. Puede ser un helicóptero o un camión que va rodando continuamente. Hay varios sistemas que te tienes que plantear.

Cuando entró como director no sólo nombró uno nuevo jefe operativo de los bomberos, sino que presentó todo un equipo compacto. ¿Por qué ellos?
Hicimos una reflexión conjunta con el convencimiento de que se tiene que trabajar con todo el mundo que haya de la casa. Eso quiere decir un proceso de intercambio de opiniones con mucha gente. Se hizo un proceso de presentar proyectos y se miró si encajaban los objetivos técnicos y políticos. Y todos somos capaces de defender el mismo proyecto. Todos tenemos que remar en el mismo sentido, porque la situación no es fácil, es bastante crítica y nos obliga a actuar de una manera mucho clara. Primero tenemos que normalizar. ¿Cuántos bomberos debemos tener? No hay una ratio.

¿Cuántos hay ahora?
De funcionarios no llegan a los 2.500 y de voluntarios hay una cifra parecida. Más los 600 de Barcelona.

¿No son pocos 5.000 bomberos para todo el país?
Es un tema de modelo. No considero que sean pocos. Los bomberos tienen que estar dimensionados en función de la carga de trabajo. También necesitamos coordinar ciertos efectivos. Trabajamos mucho en red y se tiene que potenciar en el área metropolitana el ataque directo sin red y tenemos que apostar por los parques urbanos. Tenemos que diferenciar el parque urbano del parque rural. Pero aquí llegaremos cuando tengamos la situación más normalizada.

¿Se ha reunido con los sindicatos?
Sí. Varias veces.

¿Y se ha llegado a algún punto de acuerdo?
Nos hemos explicado. Los sindicatos han puesto sobre la mesa sus reivindicaciones y la administración ha explicado cuál es la situación y de qué manera estamos. No se les pide paciencia, porque hay gente que difícilmente puedes pedirle paciencia en una situación como esta, pero sí que les hemos pedido tiempo.

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Hay un elemento que no ha ayudado a la gestión diaria, que es el hecho de que haya legislaturas tan cortas

No hay inversiones desde el 2009. ¿Por qué? Se puede entender los años de crisis, pero los Bomberos son un cuerpo de emergencias que tendrían que estar por encima.
Hay un elemento que no ha ayudado a la gestión diaria, que es el hecho de que haya legislaturas tan cortas. Llevamos desde el 2012 con legislaturas cortas. Felip Puig estuvo 2 años, Ramon Espadaler estuvo 3 años, Jordi Jané, 3 años más... Estos procesos no han hecho que la gestión del área de bomberos haya tenido repercusión, porque no habido presupuestos, ha habido prórrogas de presupuestos, un conjunto de temas financieros que no han quedado bien resueltos para poder hacer las inversiones. Tenemos que ser conscientes de que Bombers necesita una inversión anual continuada. Eso tiene que ser cada año, no tiene que ser hasta el 2025, sino que tiene que ser cada año, si queremos tener un cuerpo de profesionales.

¿Estas legislaturas cortas vienen derivadas del proceso independentista que ha frenado políticas de país? ¿Estamos hablando de crear estructuras de estado y paradójicamente la situación política los ha afectado?
También ha afectado en TV3. Ha habido más modelo de otras cosas de país que de Bombers. El modelo de televisión está muy claro, el de Mossos está muy claro y muy desarrollado y en el modelo de Bombers le ha faltado reflexión desde el propio Parlament. Cuando se habla de Bombers en las comisiones se hablan mucho de tópicos. Debemos hacer un esfuerzo mayor o, si no, tendremos un problema. No hay una reflexión global de cómo queremos el cuerpo de bomberos de aquí 10 o 15 años. ¿Qué queremos ser de mayores? Se ha hecho con otros servicios pero con los Bombers no se ha hecho y ya tocaría. Es complejo y se tiene que arreglar. En el tema de emergencias se tienen que arreglar muchas cosas. Ya no estamos como hace 40 años ni tenemos los mismos riesgos. Éramos un cuerpo reactivo, tenemos que ser mucho más proactivos. El nivel de responsabilidad nos obliga a estar mucho más preparados. Y tenemos que ser conscientes. Ha faltado una visión desde el ámbito político y desde el propio cuerpo.

¿Ahora se empezará a trabajar en este modelo aunque tengamos una legislatura corta?
Espero que no sea corta. Espero que tengamos los 4 años. Bombers necesita estabilidad, ya es bastante inestable su actividad habitual. También puede ser que la legislatura sea corta pero que los responsables seamos los mismos.

Los últimos años Interior y los Bombers han estado en manos de consellers de la antigua Convergència todos ellos. ¿Por qué no hay políticas de partido que se apliquen al gobierno con estos temas tan técnicos y que tendrían que estar tan claros?
Porque muchas políticas dependen de la persona que las aplica. Es muy difícil cambiarlo. Eso depende de las personas y las personas son las que aplican la política.

Protección civil como conjunto forma parte de la seguridad pública

Hace unos años se separó Protecció Civil de los Bombers. Se había hablado mucho de volver a unir estas dos direcciones generales. ¿Se lo plantea ahora?
Se habla de gestión integral de las emergencias. La otra cosa es que esta gestión se puede hacer con una, dos o tres subdirecciones: acaba siendo una decisión política. La realidad es la que tenemos y con esta realidad es con la que organizamos el sistema. La respuesta se la tenemos que dar al ciudadano. Ahora la estructura es esta y nos tenemos que adaptar a esta para dar la mejor respuesta al ciudadano. Nadie sitúa a los bomberos dentro de la seguridad pública, colocas solo a la policía. Protecció Civil como conjunto forma parte de la seguridad pública. Para mí es básico.