Familiares, amigos y compañeros de Joan Liébana, el bombero que perdió la vida hace cuatro años y medio durante una intervención en Vilanova i la Geltrú, se han concentrado este sábado ante el Departament de Interior para reclamar “verdad y justicia”. La movilización llega meses antes de que comience el juicio oral, previsto para el mes de mayo de 2026, y ha reunido a un centenar de personas bajo el lema Trabajamos en equipo, nos va la vida. El entorno de Liébana ha denunciado públicamente la gestión del caso por parte de la Generalitat, a quien reprochan un tratototalmente negligente” durante este tiempo, ya que consideran que la muerte del bombero fue consecuencia de una “aberración” y han insistido en que no se detendrán hasta “saber qué pasó”

Liébana, bombero de la Generalitat, perdió la vida con solo 30 años durante una intervención en un incendio en un taller mecánico de Vilanova i la Geltrú. Hacía poco tiempo que había ingresado en el cuerpo y participaba en una operación en la que cuatro bomberos accedieron al interior de la nave con el objetivo de localizar el foco del fuego y extinguirlo. La situación era extrema: la visibilidad dentro del local era nula por la densidad del humo, y los efectivos avanzaban guiados por una manguera, conocida como “línea de vida”. Al ver la imposibilidad de continuar, el caporal ordenó la retirada, pero en el momento de girar, Liébana perdió el contacto con la manguera, se desorientó y no pudo salir del edificio en llamas.

La concentración de este sábado ha incluido un minuto de silencio y numerosos carteles con mensajes reivindicativos, como por ejemplo “Seguimos reclamando verdad y justicia, garantía de no repetición. Joan Liébana, no te olvidamos”. En un ambiente cargado de emoción e indignación, han tomado la palabra la madre del joven bombero, Maria Carme; el padre, Juanjo, también bombero; y un compañero, Mario, que han denunciado que, cuatro años y medio después, todavía hay demasiados interrogantes sin respuesta. “Estamos luchando para esclarecer esta aberración, luchando contra mentiras, cambios de declaraciones y ahora, dice uno, amnesia. ¿No os parece suficiente dolor?”, ha preguntado la madre, que por primera vez participaba en un acto público. El padre ha denunciado el comportamiento “beligerante e irresponsable” de la dirección de los Bomberos de la Generalitat y ha remarcado que su lucha todavía es “por saber qué pasó”. “Queremos verdad porque se la debemos a Joan y para poder hacer justicia”, ha afirmado contundentemente.


Durante los parlamentos, Mario, compañero y amigo de Joan, ha denunciado lo que ha calificado de “maltrato institucional” por parte de las autoridades. “No ha habido acompañamiento, apoyo ni respeto, y lo único que se ha pedido es saber la verdad para poder pasar página sin la sombra de la duda permanente”, ha lamentado. Ha añadido que “la verdad molesta cuando hay que salvar la imagen de quienes tienen responsabilidad de una manera u otra”. Tanto él como el resto del entorno del bombero han puesto el foco en el caporal y los dos miembros del binomio de Joan, los tres acusados por la Fiscalía en el juicio que se celebrará dentro de cinco meses. Pese a las críticas, los familiares han expresado confianza en el proceso judicial como una de las pocas vías que les quedan para poder esclarecer lo que pasó aquella noche y obtener, finalmente, respuestas y justicia.