Hoy empiezan a declarar al juzgado de instrucción número 2 de Badalona los detenidos en la operación de una presunta trama de corrupción que adjudicava irregularmente radares y dispositivos de seguridad de tráfico en diferentes municipios de Catalunya y el Estado español.

De los, finalmente, 50 detenidos, 4 han pasado la noche en la comisaría de la Aliseda. Son los dos responsables de la empresa Gespol, y los jefes de las policías locales de Tiana y Mollet. Se los considera el núcleo central de la trama. Después de la declaración de hoy el juez decidirá si los mantiene en prisión preventiva o bien los deja en libertad mientras continúa la investigación.

El total de detenidos por la policía ha sido de una cincuentena. Pasarán 15 a disposición del juzgado de instrucción 2 de Badalona, entre hoy y mañana. Según la previsión, 10 de los detenidos lo harán durante el día de hoy y el resto mañana.

En la operación de ayer se practicaron 55 entradas y cacheos en ayuntamientos, domicilios y sociedades. Estos cacheos se realizaron, entre otros, en las provincias de Barcelona, Gijón, León, Málaga, Madrid, Huesca, Oviedo, Zaragoza, Teruel, Valladolid y Vitoria.

La causa está abierta por los delitos de prevaricación administrativa, fraude a la administración pública, malversación de dinero público, tráfico de influencias, revelación de información privilegiada, falsedad documental, soborno, alteración de precios de concurso público y pertenencia a organización criminal.

El origen

En Tiana, la alcaldesa ha apartado de sus funciones el jefe de la policía local investigada. Tomàs Cabrejas había sido concejal de seguridad y movilidad en el Ayuntamiento de Montgat durante el mandato 2011-2015, justo el tiempo en que se empiezan a adquirir los radares polémicos gestionados externamente por una empresa que provocan un avalancha de multas y la denuncia que ha originado toda la investigación.

Por este motivo ahora hace dos años se hizo un cacheo en la comisaría de la policía local de Montgat buscando pruebas contra Cabrejas, que también fue agente de este cuerpo policial antes de ser concejal.

Entre los dispositivos y adjudicaciones investigados también hay los de Mollet. Otro municipio donde hubo polémica por la cantidad de multas que se empezaron a poner a partir del radar situado sobre un semáforo.

En aquel momento la empresa era Biblomàtica, una firma vasca que servía a diferentes municipios del estado y que compró los servicios informaticos de los hermanos José Alberto y Carlos titulares de la empresa Gespol. Los dos detenidos y que han pasado la noche en la Aliseda.

El origen de la investigación está en una denuncia particular de Montgat. La trama se extiende a todo el estado español a través de diferentes jefes de la policía locales como el de Fuenlabrada, Pinto y Alcobendas, entre otros agentes policiales. En Catalunya está investigado un cabo de Lleida que recomendaba habitualmente el sistema informático de Gespol.