Este martes y miércoles 71.500 alumnos de 4º de ESO de las escuelas catalanas serán evaluados con unos exámenes que medirán su nivel en diferentes competencias. Las pruebas han incorporado este año un ejercicio de redacción que pone a prueba la capacidad lectora de los estudiantes para que demuestren su habilidad a la hora de relacionar información y distinguir la más significativa. Las pruebas también constan de unas preguntas abiertas que permitirán profundizar en el conocimiento del alumno.

El Consejo Superior de Evaluación sigue los modelos conceptuales de las pruebas PISA, que hace el OCDE, y actualiza las pruebas lingüísticas de catalán, castellano y aranés. Así, en el ejercicio de comprensión lectora incorpora tres preguntas de carácter abierto donde el alumno tendrá que demostrar su conocimiento y nivel de comprensión, y con una redacción que, más allá de una pregunta directa sobre el texto, obligue al estudiante a comparar dos o tres textos contrastados.

El presidente del Consejo de Evaluación, Joan Mateo, busca saber si la comprensión actual de los estudiantes está adaptada a la ''nueva forma de leer'' que, actualmente deja atrás los textos ''amplios y profundos'' para dar lugar a mucha información y muy diversificada. Mateo cree que el principal problema de los alumnos no es la falta de información, sino precisamente el exceso, y considera que los alumnos tiene que distinguir la más significativa, con más sentido y más veraz es la suya ''máxima dificultad''. Mateo defiende que la escuela tiene que jugar este papel y ser un ámbito donde el alumno aprenda a adaptarse a las demandas actuales.


553 centros públicos y 517 centros concertados y privados participarán en las competencias básicas. El Departamento despliega 2.000 profesores o aplicadores, y 1.000 docentes más trabajarán en la corrección de las pruebas. Se calcula que el 3 de abril los centros ya tendrán los resultados. El primer día de las pruebas, este martes, se harán los exámenes de catalán, castellano y matemáticas, mientras que el miércoles, será el turno de la lengua extranjera (71.142 alumnos harán la prueba de inglés, 324 la de francés y 74 la de alemán), la competencia cientificotecnològica, y el aranés, en la Vall d'Aran, donde la hacen 69 alumnos.

Después de que se publicara el diseño de las pruebas en una orden la semana pasada en el BOE con un calendario fijado entre en abril y en junio, el Ministerio rectificó este sábado para matizar que el último trimestre del curso escolar sería lo más importante'. Enseñanza pues, ha podido mantener las pruebas de 4t de ESO dentro del calendario previsto al principio de curso, y en las mismas fechas que se han llevado a cabo los 7 años que se han hecho las pruebas. Joan Mateo defiende que, a final de curso, los alumnos tienen exámenes donde se juegan el paso a bachillerato, y que este año, en abril, están las pruebas PISA. Por lo tanto, considera que la mejor opción era poner distancia entre las dos pruebas. Sin embargo, no descarta evaluar posibles cambios en la edición del próximo año. Tampoco descarta que se incorpore un cuestionario de entorno a partir del año próximo, un tema que ya forma parte de las pruebas PISA y que el Ministerio también ha incluido en su diseño.