El Barça es un club único y particular. Es de los pocos que todavía es propiedad de los socios y que compite año tras año en la élite del fútbol europeo. Detrás del escudo se esconde una gran masa social, que evalúa y examina cualquier decisión que se toma desde la presidencia. Todo es trascendente y cualquier detalle puede desencadenar –siendo exagerados– en una moción de censura.

En los últimos años, el club se ha visto inmerso en una rueda de polémicas deportivas y de despachos. Y como la actualidad del Barça es tan fugaz, a menudo hay temas en los que no se profundiza por culpa de la sucesión de noticias. Eso es lo que ha querido hacer el periodista Cristian Martín, autor del libro El Otro Tridente. Martín recoge en 15 capítulos gran parte de la historia reciente del Barça. Desde la sanción de la FIFA hasta las manías de Messi, pasando por la contratación del 'Tata' Martino o el adiós de Sandro Rosell. El libro sirve para recopilar y concentrar todo lo que ha pasado en el Camp Nou en los últimos años.

Con afán de ser comprensible, el libro pretende darle argumentos al socio y aficionado culé para que se construya su propio veredicto. El autor recoge opiniones de directivos, trabajadores del club y contrastados periodistas con gran conocimiento sobre el mundo Barça. La información recopilada se une a la de Martín, muy vinculado a la actualidad blaugrana, en 197 páginas que revelan algunas informaciones desconocidas hasta el momento.

¿Por qué se decidió a escribir El Otro Tridente?
La trayectoria deportiva reciente del Barça ya da para hacer un libro pero cuando lo contrastas con la realidad institucional te das cuenta de que hay muchos casos trascendentes que no se han tratado con la profundidad que requieren. Eso me incentivó a tratar los capítulos que se recogen en el libro: la enfermedad de Tito Vilanova, el adiós de Abidal, la llegada del 'Tata' Martino... y con ellos tenía pensado escribir un bloc pero llega un momento que, con la información que recopilo, me planteo dar un paso más y escribir el libro. La editorial acepta la idea de buen gusto y al final acaba surgiendo El Otro Tridente.

Todos los capítulos acaban con una pregunta.
No es un escrito categórico porque, entre otras cosas, hay episodios que no los he vivido en primera persona. Yo busco darle más argumentos a la gente y la pregunta final es para que el lector pueda reflexionar sobre qué ha pasado en el club.

La cuestión que intenta resolver con el libro es: ¿Por qué el mejor equipo del mundo no tiene el mejor club del mundo?
Es difícil. El Barça también tiene unas limitaciones estatutarias que no ayudan a que se convierta en el equipo con más ingresos. El Madrid, por ejemplo, funciona de una manera muy diferente. Pero lo que no tiene sentido es que tengas un patrocinador de la camiseta por un valor muy inferior al del Manchester United, equipo que este año no juega ni la Liga de Campeones. Los ingresos son importantes pero para mí lo que significa un club va mucho más allá. El Barça tiene el mejor equipo però también un cúmulo de problemas (institucionales, despidos de ejecutivos, casos abiertos con hacienda, acciones de responsabilidad...) que provocan que, para mí, no sea el mejor club del mundo.

En el Barça hay un cúmulo de problemas que provocan que, para mí, no sea el mejor club del mundo

El lector conocerá episodios del Barça inéditos hasta el momento, por culpa del mismo club, que cada vez es más reticente con los medios de comunicación.
La profesionalización del Barça ha ido de la mano de un aislamiento. Con Pep Guardiola ya se hizo patente la distancia entre el equipo y la prensa, y con Luis Enrique se ha acabado de acentuar. El club no ayuda a los periodistas a tener acceso a los jugadores y eso, poco a poco, ha derivado en rumores e historias que perjudican al aficionado. Pero la "bunquerización" también deriva de la actitud de algunos periodistas para generar polémica. El Barça interpretó en su momento que eran innecesarias y han acabado pagando justos por pecadores.

¿Cuándo se rompe la relación entre Sandro Rosell y Joan Laporta?
Cuando Sandro Rosell entró como vicepresidente deportivo de la junta de Joan Laporta, su aspiración era acabar como presidente. Junto con Laporta y Ferran Soriano –vicepresidente económico y director general–, formaban un equipo que al principio funcionaba muy bien pero que poco a poco se fue desgastando. No quedaba claro quién se ocupaba de cada área y Laporta quería tener peso en las decisiones deportivas. Rosell decidió marcharse y empezar a preparar la estrategia para volver al club. Hubo una moción de censura contra Laporta, que salvó por los pelos. Después llegó Pep Guardiola y con él la época más exitosa de la historia del club. El tiempo de demora le sirvió a Rosell para ir construyendo la venganza y como no podía atacarlo desde la parte deportiva, lo hizo desde el aspecto económico. Es aquí donde empezó una guerra que hoy continúa.

¿El cambio de directiva fue un factor determinante en el adiós de Guardiola?
No sé qué porcentaje de culpa tuvo pero sí que fue importante. No por las relaciones personales sino por las diferentes maneras de gestionar el primer equipo. Sandro Rosell estaba más pendiente del tema empresarial que de potenciar la plantilla. Y al final lo que quiere un entrenador es contar con los mejores jugadores. Como decía Cruyff: "el dinero en el campo y no en el banco". Guardiola tenía la sensación que la nueva directiva estaba más centrada en fomentar la animadversión hacia figuras muy próximas a él y que además, no le ayudaba a desarrollar la idea juego. En toda la guerra contra el Madrid de Mourinho, Guardiola se sentía solo al lado de unos directivos que preferían cultivar la relación con Florentino Pérez que defender a su entrenador. Con Laporta, tenía la sensación que sólo tenía que capitanear el primer equipo mientras que con Rosell, tenía que dirigir también el club, ejerciendo de portavoz.

Guardiola tenía la sensación que con Laporta sólo tenía que capitanear el primer equipo mientras que con Rosell, también tenía que ejercer de portavoz

¿El fichaje del 'Tata' Martino fue decisión únicamente de Rosell?
Rosell, gracias a trabajar para Nike (1996-2002), conocía a muchos entrenadores de Sudamérica. Y el 'Tata' era uno de ellos. Martino venía de hacer un buen papel con Paraguay en el Mundial de Sur-África y el presidente del Barça tenía buenos informes suyos. Cuando Rosell le propuso a Zubizarreta la opción del 'Tata', el secretario técnico era escéptico hasta que se produjo una llamada. Martino habla con 'Zubi' y lo convence a través del discurso. Sin embargo, la decisión fue completamente presidencialista. Rosell ya lo había intentado con Felipe Scolari cuando era vicepresidente deportivo (2004).

¿Entiendes la manera de actuar del Barça en el 'Caso Neymar'?
No, pero si miras en la política, te das cuenta de que la actitud de negarlo todo y llevar hasta el final las cosas que están mal hechas es endogámica. Hay mucho miedo a pedir perdón y el club no lo ha querido hacer. El Barça ha vendido una historia más relacionada con la interpretación que con la realidad y se ha equivocado. Es innecesario empantanarse con una teoría que no se ha creído nadie, que ha acabado con un presidente –Rosell– y que además se puede convertir en uno de los motivos que acabe con otro –Bartomeu–. Desde el punto de vista comunicativo, el 'Caso Neymar' ha sido desastroso.

Con el 'Caso Neymar', el Barça ha vendido una historia más relacionada con la interpretación que con la realidad

¿El 'Caso Neymar' empuja a Rosell a renunciar a la presidencia?
Rosell se marcha por una concatenación de hechos. El desgaste del 'Caso Neymar' le afecta pero cuando el Barça lanza la segunda camiseta con la senyera, se le somete a una serie de investigaciones fiscales muy serias. Además, también recibe amenazas y su familia empieza a tener miedo. Poco a poco, se da cuenta de que la balanza entre la vida profesional y la personal no compensa. Da un paso al lado y confía en la figura de Josep Maria Bartomeu. Rosell se olvida completamente del club pero sí que se verdad que mantiene un contacto regular con Bartomeu. Uno de los hechos que les unía era el 'Caso Neymar', en el que han tramado una estrategia perfecta para salir exonerados.

¿Zubizarreta fue el gran valedor de Luis Enrique?
El secretario técnico barajaba dos alternativas: Luis Enrique y Ernesto Valverde. Zubizarreta tenía en mente la idea de un entrenador español, que practicara un juego de posesión y que trabajara sus equipos tanto física como tácticamente. Al final, la decisión de traer a Luis Enrique al Barça es consensuada pero 'Zubi' influye mucho. Le había seguido en la Roma y en el Celta y, además, tenía el añadido de haber entrenado al filial. Conocer el plantel fue uno de los aspectos que desniveló la balanza.

La mala comunicación es un estigma que ha perseguido a las últimas directivas del Barça.
El club está más pendiente de solucionar los problemas del día a día que de trazar una estrategia comunicativa. También es verdad que hay muchos medios de comunicación interesados en el Barça y gestionar esta demanda es una tarea muy complicada. Con Rosell, a la figura del director de comunicación no se le dio continuidad o no se la tuvo en cuenta. Cuando en un periodo de 6-7 años tienes 5 directores de comunicación es que estás haciendo alguna cosa mal. En el Barça hay una guerra de egos entre ejecutivos y directivos. Los ejecutivos son los que cobran del club y los directivos son los que lo avalan con su dinero. ¿A día de hoy, tiene más peso Manel Arroyo –directivo de marketing y comunicación– o el director de comunicación? Es difícil resolverlo. El Barça es un club tan grande que no puedes llevar a cabo medidas sin la aprobación de la mayoría de los estamentos.

En el Barça hay una guerra de egos entre ejecutivos y directivos. Los ejecutivos son los que cobran del club y los directivos son los que lo avalan con su dinero

Las áreas del Barça tendrían que estar en sintonía y la sanción de la FIFA puso de relieve una realidad bien diferente.
El Barça no hizo nada para evitar la sanción. La FIFA alertó al club para que regularizara la situación de una serie de futbolistas del plantel y Antoni Rossich –el entonces director general– tenía que redactar un informe incluyendo soluciones, pero no lo hizo. Se tomaron las amenazas de la FIFA con una actitud prepotente, alegando que el Barça era un club modélico. La sanción llegó y la institución, otra vez, demostró que no estar a la altura. Es un ejemplo claro de cómo la directiva no cuidó las relaciones con las instituciones que mandan en el fútbol europeo.

La situación de La Masia es preocupante porque ya no se buscan jugadores al filial sino que se traen de fuera. ¿Bartomeu trabaja para revertir la situación?
Se ha estado más pendiente de predicar con los valores y de alabar las figuras que llegaban al primer equipo que de trabajar el plantel. Los jugadores que han subido desde La Masia han acabado siendo lo mejor y lo peor del Barça actual. No hay nada más bonito que poder triunfar con gente de la casa pero al mismo tiempo ha provocado que el club se relaje. La falta de atención provoca que cada vez suban menos jugadores al primer equipo, que el filial esté en Segunda División 'B' con una política de fichajes muy extraña y que los dos juveniles no hayan conseguido ganar la liga.