El Ministerio de Universidades pondrá punto final por la vía del decreto a las carreras universitarias de tres años que había implantado el ministro Wert. Así consta en el borrador del nuevo Real Decreto de organización de la enseñanza universitaria que establece que los grados durarán cuatro años excepto las carreras de estudios sanitarios o técnicos que todavía sean más largos. La decisión impacta directamente sobre el modelo de tres años de carrera y dos de máster que había funcionado hasta ahora. El objetivo, según el Ministerio, es "asegurar la calidad de la oferta formativa universitaria".

La decisión obligará a modificar el diseño actual de los grados y doctorados de las universidades catalanas, que habían apostado mayoritariamente por esta fórmula, pero va en la línea de lo que defiende la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y también de los representantes del alumnado, que se quejan del precio de los másters. Según el Ministerio, el decreto reforzará el principio de autonomía universitaria en la planificación y definición de las características de su oferta academia y posibilidad la ordenación de la oferta de títulos oficiales por parte de las comunidades autónomas.

El borrador, que todavía tiene que pasar por los órganos consultivos antes de ir al Consejo de Ministros, establece que los grados son de 240 créditos, es decir, de cuatro años. Sólo salen de este esquema los grados que las directrices europeas establecen expresamente que tienen que ser más largos, de 300 a 360 créditos. Los másters serán de 60, 90 o 120 créditos, y los doctorados precisarán haber superado los 300 créditos en las dos etapas formativas anteriores.

Itinerario abierto

El decreto establece también que las universidades podrán ofrecer programas de enseñanza de grado con itinerario académico abierto que permiten que el alumnado curse asignaturas de dos o más títulos universitarios del mismo ámbito de conocimiento. Además, los grados y másters podrán incluir una mención dual fruto de un proyecto de colaboración entre la universidad y la empresa.

En más, ha indicado que aquellas universidades que desarrollan estrategias metodológicas de innovación docente específicas y diferenciadas y que hayan sido valoradas en el proceso de verificación del título por la agencia de evaluación correspondiente, podrán reconocerlas en el Suplemento Europeo al título.

"Estas propuestas podrían ser la docencia a través del aula invertida, el aprendizaje basado en el trabajo por proyectos, el desarrollo del trabajo colaborativo y cooperativo, la docencia articulada en el uso intensivo de las tecnologías digitales de la información y la comunicación, y otras iniciativas que impulse la Universidad o el centro", ha apuntado.