Las reacciones a la noticia de que Anna Obregón ha recurrido a un vientre de alquiler para ser de nuevo madre a los 68 años llegan por todos los lados, incluyendo el Gobierno. Varios miembros del Ejecutivo español se han posicionado ante este caso, empezando por la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien ha sido tajante y ha recordado: "La gestación subrogada no es legal en España. La ley de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos lo reconoce como una forma de violencia contra las mujeres".

"Hay un sesgo de discriminación claro por pobreza", ha recalcado Irene Montero. La ministra de Igualdad ha pedido a los medios de comunicación que recuerden a las mujeres que se encuentran en la situación de alquilar su vientre, ya que en muchos casos vienen de contextos de pobreza.

En una línea muy similar se ha posicionado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha subrayado que esta práctica constituye un tipo de "explotación del cuerpo de la mujer". "No estamos de acuerdo y así lo hemos expresado a nuestros programas políticos", ha insistido la titular de Hacienda.

¿Podrá inscribir Anna Obregón a su bebé en el registro español?

En el debate en torno al caso de Obregón se ha cuestionado si será capaz de inscribir a su bebé en el registro español para vivir en el Estado de acuerdo con la legislación española. Al respecto, Maria Jesús Montero ha recordado que al principio de la legislatura hicieron "cambios administrativos en relación con la inscripción al registro para evitar que se produjeran este tipo de situaciones". Si bien, la ministra de Hacienda ha puntualizado que "cada caso concreto hace falta analizarlo de manera concreta" y que no se puede "pronunciar en genérico".

Otras reacciones políticas

Más políticos de varias formaciones se han pronunciado respeto al caso de Obregón. Por ejemplo, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, se ha limitado a decir que están "en contra de todas estas cosas", la misma posición que ha señalado al presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Enrique Santiago.

Por parte del Partido Popular, la secretaria general, Cuca Gamarra, ha ido con pies de plomo y se ha limitado, ha declarado: "Es un aspecto complejo, que merece de debates profundos y serenos, ya que afecta a muchas cuestiones morales, éticas, religiosas, con muchas opiniones por parte de la sociedad española".

Mucho más directo ha sido el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso, Gabriel Rufián, quien a través de las redes sociales ha comparado la situación con el reconocido libro (adaptado a una serie homónima), El cuento de la sirvienta, de Margaret Atwood.