Las revistas del corazón se han levantado este miércoles con la que seguramente será la noticia del 2023: una fotografía de Ana Obregon con una niña recién nacida en brazos bajo el titular "Ana Obregón, madre de una niña nacida por gestación subrogada". La presentadora tiene 68 años y ha ido a buscar a la criatura, nacida de un vientre de alquiler a Miami, donde esta práctica está reconocida y es habitual. En cambio, en España, la gestación subrogada está prohibida por ley y supone un delito. Por este motivo, la noticia de la "maternidad" de Ana Obregón ha hecho reavivar el debate en España sobre este tipo de prácticas y ha llegado a los pasillos del Congreso.

Según ha defendido la ministra de Igualdad, Irene Montero, preguntada por esta noticia, la gestación subrogada es una "forma de violencia contra las mujeres", y que tal como recoge la nueva ley de derechos sexuales y reproductivos, más conocida como ley del aborto, "no es legal en España". "No se olviden de las mujeres que hay detrás", ha dicho Montero en referencia a las que gestan a los niños que después se llevan a otras familias, "hay un sesgo de pobreza claro", ya que son mujeres precarias que se encuentran en una situación de pobreza y que recurren a este método para poder ganar dinero.

La ley marca que el contrato es nulo

Concretamente, el artículo 10 de la ley sobre técnicas de reproducción humana asistida declara nulo el contrato por el que una mujer, con precio o sin, se preste a una gestación y renuncie después a la filiación materna a favor del contratante o de uno tercero, ya que la filiación de estos hijos está determinada por el parto. Eso es precisamente lo que ha hecho Ana Obregón, pero en Miami y no en Madrid. ¿Cómo? Pues en países como los Estados Unidos este tipo de contratos son legales. Para inscribir al bebé en el registro y poder volver a España tienen que aportar una resolución judicial del país de origen en que se determina la filiación del bebé y la mujer gestante renuncia a la filiación materna a favor del contratante.

La posición de la ministra es compartida por todo el Gobierno, sin ir más lejos, María Jesús Montero ha utilizado las mismas palabras que su compañera de coalición. También para la mayoría de partidos, con la excepción de Ciudadanos, que exige regularla y aceptar que se pueda llevar a cabo de manera altruista. A pesar de esta oposición generalizada y el contenido de la nueva ley, la realidad es que en España hay muchas agencias que ofrecen sus servicios para alquilar un útero en el extranjero y después ellos mismos se encargan de solucionar las trabas legales para poder reconocer como propio al bebé comprado al volver al Estado. En algún momento se intentó incluir en la ley perseguir los contratos sobre la gestación subrogada de estas empresas con terceros países, pero no se consiguió llegar a un acuerdo, ya que suponía poner en peligro los derechos de los niños.

¿Podría haber adoptado a una criatura?

El único hijo de Ana Obregón, Alessandro Lecquio, murió de cáncer hace unos años. Ahora, ha decidido tener otra hija, por gestación subrogada. La noticia ha provocado mucho revuelo, no solo por el hecho de haber llevado a cabo una práctica ilegal y, según marca la ley, violencia contra las mujeres, sino también por la edad de Obregón, lamentando su egoísmo y la poca consideración por quien a partir de ahora, será su hija. Muchos han propuesto que si quería volver a tener un vínculo con un niño después de la muerte de su hijo, tenía la opción de adoptar, pero la ley marca que, como mucho, puede haber 45 años de diferencia entre la criatura y el adulto. Con los 68 años, era imposible que adoptara a una persona menor de edad.