El conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, ha firmado este viernes un acuerdo con la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y la Federación de Municipios de Catalunya (FMC) para que a partir del curso que viene el P2 sea gratuito. Será gratuito a todos los centros públicos del país. Es decir, los 42 que son propiedad de la Generalitat y los 947 que son de titularidad municipal. Con respecto a las privadas (718), las familias contarán con una rebaja de 800 euros provenientes del bolsillo del Govern. Hasta ahora, el ejecutivo catalán financiaba estos centros públicos con 1.600 euros anuales, y ahora pagará el doble con el fin de compensar el dinero que pagan las familias. Según el conseller, se trata de una medida "feminista" porque "es una medida por la igualdad de oportunidades". El Govern confía en que esta medida favorezca la natalidad en Catalunya, ya que muchas familias podrán aprovecharse de esta medida antes de que el niño empiece la educación obligatoria. Se trata, según el jefe del Departament d'Educació, de un "acuerdo histórico" porque demuestra la "voluntad" del Govern de apostar por una etapa educativa importante para el "desarrollo integral de los niños".

Cambray ha hecho este anuncio en el día mundial de la Educación y poco más de un mes después de haber anunciado una reducción de ratios que entrará en vigor a partir del próximo curso en P3. Fue una medida que, a pesar de ir en la misma dirección que una demanda histórica de maestros y profesores, no convenció a los sindicatos del mundo de la enseñanza. Aunque el conseller d'Educació explicó que a partir del curso 2022-2023 habrá un máximo de 25 alumnos por clase en las aulas de Infantil 3, los representantes de docentes alertan de que esta reducción de ratios tardará hasta quince años en hacerse efectiva en todo el sistema educativo; si se tiene en cuenta que muchos de estos niños acabarán estudiando Bachillerato.

La demanda histórica de la reducción de ratios es un motivo más que ha hecho salir en las últimas semanas miles de profesores en las calles. Este miércoles se hizo la última huelga y manifestación de este pasado mes de marzo: una por el caso del 25% de castellano y cinco para pedir la reversión de la orden de avanzar el inicio del curso escolar, además de pedir poner punto final a los recortes que la comunidad educativa arrastra desde la crisis económica de la pasada década. De hecho, esta se ha convertido en la principal petición de los sindicatos, y las negociaciones de las últimas semanas -ahora paralizadas- han ido en este sentido.

Educació propuso aumentar el número de docentes

Hace falta recordar que el Departament d'Educació propuso a los sindicatos del mundo de la enseñanza aumentar el curso que viene el número de docentes en 890 efectivos, así como incrementar al personal de trabajadores de atención directa al alumnado en 216. El documento, avanzado por ElNacional.cat, también proponía restablecer el horario lectivo de antes de la crisis económica. Pero los sindicatos, consultados por este diario, justificaron su rechazo a la propuesta asegurando que la propuesta de Educació era "una miseria" si el número de efectivos se repartía por todo Catalunya. Y además, consideraban que tenía que pasar "demasiado" tiempo para que algunas medidas se hicieran efectivas, incluso una vez acabada la legislatura actual. El Govern también propuso a los representantes de maestros y profesores aumentar en 682 dotaciones las plantillas de los centros de Formación Profesional (FP), una medida que hubiera entrado en vigor a partir del próximo curso.