Este miércoles han aparecido dos ejemplares de dragón azul (Glaucus atlanticus) en las Platges dels Vivers, en Guardamar del Segura (Baix Segura, Alacant, País Valencià), por lo que tuvo que cerrarse el baño. También se ha advertido recientemente su presencia en playas de La Línea de la Concepción (Cádiz), donde se alzó la bandera roja en la playa de Santa Bárbara por la aparición de media docena, o en la isla canaria de Lanzarote. El motivo es que la picadura de este minúsculo y vistoso molusco o babosa marina puede provocar escozor e irritación en la piel. Si bien generalmente es de carácter leve, puntualmente puede ocasionar alguna reacción grave si hubiera algún tipo de alergia. 

Se trata de un pequeño animal marino —de hasta unos 4 centímetros de longitud— habitual de aguas templadas del Atlántico y del Pacífico. Más extraño es verlo por el Mediterráneo, pero es su presencia se va haciendo cada vez más habitual. De hecho, este agosto también se ha avistado un dragón azul en aguas profundas cerca de la Serra de Tramuntana, en Mallorca, o en la playa de Canet d'en Berenguer (Camp de Morvedre, València). Esta mayor proliferación se ha asociado al aumento de la temperatura en el Mediterráneo, que con el cambio climático está experimentando temperaturas anómalas hasta cinco grados por encima de lo esperable en esta época del año.

El dragón azul flota sobre la tensión superficial del agua y gracias a una burbuja de gas en su estómago. De un color intenso que hace honor a su nombre y con franjas plateadas, se camufla sobre la superficie. El escozor que genera su picadura, que puede ser bastante dolorosa, se debe a que se alimenta de otros animales marinos como medusas —por ejemplo, la peligrosa carabela portuguesa—. Así, almacena las células urticantes de sus presas y se vale de ellas como defensa propia. De esta manera, puede generar al contacto con la piel humana sensación de quemazón, hinchazón, enrojecimiento y, en algunos casos, hasta náuseas, vómitos y dermatitis alérgica.

¿Qué hacer si me pica un dragón azul?

En caso de avistamiento, se debe evitar el contacto y avisar a las autoridades. Si es demasiado tarde y se ha producido una picadura, la recomendación es evitar frotar la zona afectada o rozarla con otras partes del cuerpo, si no lavar la zona —como si se tratara de la picadura de una medusa, con agua del mar, no agua dulce—. Lo normal es que aparezcan ronchas o se hinche la zona y cause dolor. Se debe acudir a un centro médico de urgencia o llamar al 112 si aparecen más síntomas como mareo, náuseas, hinchazón generalizada o dificultades para respirar.