Este martes los bañistas de la playa de Bastián, en Lanzarote, se han encontrado con una protesta inesperada: varios parasoles con la cara del presidente del Gobierno habían sido colocados y mostraban mensajes como "corrupto" o "El capo". Esta es una nueva muestra del rechazo que despierta Pedro Sánchez entre algunos sectores de extrema derecha. La acción la ha reivindicado la asociación españolista Hazte Oir, que en varias ocasiones ya ha llevado a cabo acciones similares como pasear camiones con imágenes del presidente español y lemas para vejarlo.

No es la primera vez que el presidente vive situaciones parecidas en la isla. Hace unas semanas, el Partido Popular ya había solicitado al Cabildo que lo declarara persona non grata para evitar que pasara las vacaciones allí.

Un momento delicado para Pedro Sánchez

Todo ello llega en un momento delicado para el Ejecutivo, y es que este lunes el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, citó a declarar como investigadas por un delito de malversación de fondos públicos Begoña Gómez -la mujer del presidente del Gobierno- y su asistente, Cristina Álvarez. La resolución cita a Gómez el día 11 de septiembre y a Álvarez el día antes. El magistrado sustenta la decisión con el auto de la Audiencia de Madrid de junio sobre la imputación e investigación del tráfico de llamadas de Cristina Álvarez.