Cielo estrellado y lluvia de estrellas. Como cada año, este verano también se podrán ver las lágrimas de San Lorenzo. Cuando mejor se podrá ver este espectáculo en el cielo será entre los días 11 y 13 de agosto. A pesar de todo, los datos del Instituto Geográfico Nacional indican que este año no será el mejor para observarlas.

No será la Luna, sino las nubes lo que dificulte en algunos lugares la contemplación de la lluvia de estrellas, ya que, tras varios días de cielos completamente claros y sin nubes, ahora, las tormentas y el cielo parcialmente nublado serán una constante durante las próximas jornadas.

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Cielo estrellado / Unsplash

Ahora bien, siempre hay una serie de consejos que se pueden seguir con el fin de intentar disfrutar al máximo de esta lluvia de estrellas. Desde el portal Acierto.com recuerdan que la seguridad este año, en plena pandemia de coronavirus, toma una importancia especial. Aunque sea una actividad para llevar a cabo al aire libre, lo idóneo sería hacerlo o bien en solitario o en grupos reducidos –si se trata de una persona con la que convivimos, mejor– manteniendo la distancia de seguridad correspondiente y sin sacarse la mascarilla.

Recomiendan también evitar el contacto físico o juegos que impliquen demasiado esfuerzo físico. El gel hidroalcohólico tampoco puede faltar. Así, ponen énfasis en la importancia de respetar la naturaleza.

¿Dónde disfrutar de las lágrimas de San Lorenzo en Catalunya?

Hay muchos sitios con encanto donde se pueden ver las lágrimas de San Lorenzo en Catalunya. Son algunos ejemplos el pantano de Santa Fe del Parque Natural del Montseny o bien el Observatorio Astronómico Albanyà, en L'Alt Empordà, aunque hará falta comprobar su disponibilidad por el coronavirus.

Otro lugarpara poder verlo en condiciones es el parque astronómico del Montsec de Lleida.

Si no se puede salir de Barcelona, una de las opciones es ir a Montjuïc, donde el entorno es bastante idóneo para observar la lluvia de estrellas. El Parque Natural de Sant Llorenç de Terrassa es otro de los emplazamientos que permitirán disfrutar del espectáculo.

¿Es una lluvia de estrellas?

A pesar de la romanticidad del nombre, las lágrimas de San Lorenzo no son ni estrellas, ni lágrimas. Son polvo y rocas residuales de un cometa –el Swift-Tuttle– que al chocar con la atmósfera terrestre se convierten en pequeñas bolas de fuego.

Alcanzan una velocidad de 50 kilómetros por segundo y dibujan estos rastros luminosos al cielo, provocando este espectáculo colgado en el cielo las noches de verano.

 

Imagen principal: fotografía de un cielo estrellado / Unsplash