Una doctora ha decapitado accidentalmente a un bebé dentro del útero de su madre durante el parto por no practicarle la cesárea en Dundee (Escocia). El niño era prematuro, venía al mundo de nalgas y la mujer no había dilatado más de 3 centímetros, pero la médico decidió realizar un parto vaginal.

Según informa el diario The Independent, la doctora pidió a la madre que empujara mientras ella practicaba una técnica en que se aplicaba la tracción en las piernas. Eso provocó que el cuerpo del bebé se desenganchara y la cabeza quedara inmóvil dentro del útero de su madre. Posteriormente, los médicos tuvieron que realizar una cesárea para retirar la cabeza del interior de la mujer y "volvieron a unir" el cuerpo del niño para que la madre lo pudiera ver.

El caso ya está en manos del tribunal de médicos de Manchester, que analizará la actuación de la doctora. Sin embargo, la mujer ha asegurado que no perdonará nunca a la ginecóloga. "Nadie me explicó qué pasaba. Había mucha gente hablando, pero nadie me miró a los ojos y me dijo qué pasaba", ha asegurado la madre.