Diego Torres declarando / Foto: Efe

¿"Es su firma? Sí". Factura tras factura así han sido los dos días de interrogatorio al exsocio de Iñaki Urdangarín, Diego Torres, en el juicio por el caso Nóos. Dos días y todavía no ha acabado. Mañana seguirá declarando delante de la abogada del Govern Balear. Durante 48 horas lo ha hecho a preguntas del fiscal Pedro Horrach en lo que ha sido un toma y daca tenso y de la abogada del Estado, Dolores Ripoll.

La sesión de este miércoles ha arrancado como acabó la del martes, con un monólogo de Torres de 35 minutos donde ha explicado varios documentos para intentar probar la "absoluta veracidad" de los trabajos para el proyecto de Juegos Europeos de València, cuestionados ayer por el fiscal Horrach.

Una vez más Diego Torres ha exulpado a la infanta Cristina de las presuntas irregularidades. Aunque ha salpicado a la Casa Real. Asegura que la hermana del Rey nunca lideró ningún proyecto de la entidad y que fueron los asesores de la Casa Real quienes supervisaban lo que hacía su exsocio Iñaki Urdangarín, y además revisaban anualmente la tributación fiscal de la asociación.

Durante la segunda jornada de interrogatorio, ha explicado a las magistradas de la Audiencia de Palma que ni su esposa, Ana María Tejeiro, ni la infanta Cristina lideraron ningún proyecto en el Instituto Nóos, aunque las dos formaban parte de la junta directiva de la entidad y están acusadas.

La supervisión de la Casa Real

Torres ha explicado que el exabogado de la Casa Real José Manuel Romero estaba preocupado por "el impacto" que pudiera haber y que se fue determinando que Urdangarín tenía que dejar Nóos, pero que seguiría colaborando como asesor. Torres ha defendido la utilidad del trabajo que ha hecho para el Instituto Nóos y sus aportaciones a la sociedad, de las cuales ha dicho sentirse "orgulloso", y ha recalcado que la supervisión de asesores de la Casa Real era garantía de legalidad.

Según Torres, su cuñado, secretario y gestor fiscal de Nóos, Miguel Tejeiro, se reunía periódicamente con el abogado que asesoraba al Rey, José Manuel Romero, conde de Fontao, y despachaba con Federico Rubio Carvajal, "la persona que realiza la declaración de Hacienda de todos los miembros de la família real".

Ha detallado que esta supervisión de la gestión fiscal de l'Instituto Nóos incluía que se enviara cada junio a Rubio toda la información tributaria de la empresa para que la revisara justo antes del plazo de declaración, así como la celebración de "reuniones físicas". Sobre el abogado del Rey ha explicado que fue quien les propuso crear una fundación para que Urdangarín pudiera seguir vinculado a asuntos deportivos después de obligarlo a dejar el Instituto Nóos. "Nosotros -ha añadido- no lo veíamos de esta manera, sin embargo, si te viene un señor que es el abogado del jefe del Estado y te dice que hay que hacerlo así, pues seguimos sus instrucciones".

Salpicando el Govern Balear

El exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, ha asegurado durante el juicio del caso Nóos que el convenio para la celebración del denominado Illes Balears Fòrum, para cuyas dos ediciones el Instituto Nóos percibió hasta 2,3 millones de euros públicos, "nos vino dado por la Fundació Illesport", dependiente del Govern Balear. "Nosotros presentamos el proyecto, pero la redacción no la hicimos nosotros", ha incidido.

El papel de las mujeres

"Todos en esta vida, cuando hemos tenido que tomar una decisión importante, como el traje que te pones, se lo consultamos a nuestra esposa". Así ha respondido el vicepresidente del Instituto Nóos, Diego Torres, cuando la abogada del Estado le ha preguntado sobre si es verdad que consultó a su esposa, Ana María Tejeiro, qué nombre la parecía mejor para la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), considerada sucesora de Nóos.

La familia Urdangarín, de público

Clara y Mikel Urdangarín, los hermanos del exduque de Palma, han asistido hoy como a público en la sala de vistas del juicio del caso Nóos. Si la declaración de Torres va como está previsto, Iñaki Urdangarín podría declarar esta misma semana.

Urdangarín está acusado de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, falsedad, fraude, estafa, blanqueo de capitales a más de dos delitos contra Hacienda para los que su mujer, la infanta Cristina, está acusada como cooperadora necesaria.

La Fiscalía pide para él una condena de 19 años y medio de prisión. Manos Límpias quiere 26 y medio para él, y 8 para la infanta.