El 22 de agosto pasado desapareció la madrileña Diana Quer, de 18 años. Su desaparición tuvo lugar durante la fiesta mayor de A Pobra do Caramiñal (La Corunya). Hacia las 2:40, Diana se despidió de sus amigos y, sola, se dirigió hacia su casa. Su último movimiento confirmado es durante el trayecto, cuando envía un whatsapp a un amigo, asegurando que alguien la intimida.

Según la investigación, su teléfono se localiza a las 2:40 a A Pobra, y trece minutos más tarde, en Taragoña, a veinte kilómetros de distancia. Por lo tanto, se da por hecho que Quer fue en coche, sin pasar por su casa y llevada por alguien, porque la chica no sabe conducir.

A partir de aquí, nada más, cosa que hace disparar todas las dudas. ¿Fue a Taragoña voluntariamente o a la fuerza? ¿Con unas o más personas? ¿Eran conocidos o desconocidos?

A lo largo de estos dos meses han surgido multitud de rumores sobre sospechosos y sobre que es lo que podría haber pasado, pero nada sabemos por fuentes oficiales. La Guardia Civil mantiene abiertas diferentes líneas de investigación y el secreto del sumario se ha ampliado hasta el 20 de noviembre.

Un individuo de "mala pinta"

Con todo, según nuevos testimonios dados a conocer a principios de semana, la chica habría llegado a Taragoña en un coche acompañada de 3 personas, y allí lo esperaba a un cuarto individuo, "de mala pinta".

Una vez allí, cerca de las 3 de la madrugada, habría bajado del vehículo para subir a otro. Los testimonios, de hecho, creen que las tres personas del anterior coche lo único que habrían hecho es trasladar a la chica hasta este nuevo vehículo, cuyo individuo habría estado esperándola durante al menos una hora y sin salir del interior del coche.

Hoy por hoy los investigadores trabajan con varias hipótesis, pero por primera vez coinciden las franjas horarias en las versiones dadas por los últimos testimonios.

El móvil, pieza clave

En todo caso, los datos del teléfono móvil de Quer son la pieza clave que tendría que permitir averiguar qué pasó con la joven o, al menos, cuál fue su periplo durante la noche de su desaparición, cuando la señal del móvil se apagó cerca del puerto de Taragoña. Por eso la investigación se ha centrado en el análisis del contenido del móvil de la joven además de las declaraciones de los testimonios.