Los Mossos d'Esquadra detuvieron el 2 de marzo a tres hombres en el centro de Abrera (Baix Llobregat) que habían cometido siete robos con fuerza en domicilios. Los tres presuntos ladrones fueron arrestados después de una persecución a un vehículo que constaba como sustraído en un robo de una vivienda en Castelldefels. Dos de ellos fueron detenidos por los agentes locales y el otro fue pillado por los Mossos en la estación de tren de la misma población. En la operación dos agentes locales resultaron heridos leves.

Las investigaciones posteriores de la policía local determinaron que los tres hombres, de nacionalidad chilena, de 19, 27 y 30 años, y vecinos de l'Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet, habían cometido siete robos: cinco en Abrera, uno en Castelldefels y otro en Cardedeu.

Uno de los detenidos ya ha ingresado a prisión, ya que le constaba una orden pendiente de ingreso en un centro penitenciario, y los otros dos han quedado en libertad con cargos.