Los Mossos d'Esquadra detuvieron la mañana del 15 de febrero a un hombre de 34 años y vecino de Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) para simular un delito y hacer creer que lo habían secuestrado. El hombre fue delatado porque mientras decía que se encontraba cautivo los agentes policiales descubrieron que había realizado movimientos bancarios. Los hechos pasaron la noche del 12 de febrero, cuando una mujer denunció en la comisaría de esta localidad la desaparición de su marido, que el día antes había dicho que se marchaba a buscar una farmacia de guardia porque le dolían las muelas. El hombre no había vuelto a aparecer y tampoco había ido a trabajar.

Mientras la mujer denunciaba estos hechos, el presunto secuestrado llamó en el teléfono de emergencias para alertar de que uno hombres con quienes tenía problemas lo habían trasladado y cerrado en un local contra su voluntad. A partir de estos hechos, los Mossos empezaron a investigar y pudieron ver que el hombre había retirado casi 4.000 euros de su cuenta bancaria en ocho extracciones diferentes. A través de las imágenes registradas por las entidades bancarias, se pudo comprobar que era el supuesto secuestrado quien retiraba el dinero.

Para asegurarse de que el hombre no estaba siendo amenazado para hacer estas operaciones, los agentes pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia y vieron repetía a solas estas acciones. Finalmente, fue detenido el 15 de febrero pasado por simular su desaparición. A estas alturas está en libertad a la espera de ser citado por el juzgado. En un primer momento se mostró bastante arrepentido por su acción y explicó a los agentes que su llamada sólo quería preparar una coartada ante su familia.