Un hombre rumano ha sido detenido, en Girona, por la Policía Nacional, por haber obligado a su mujer a prostituirse durante ocho años. El hombre vivía exclusivamente de los ingresos generados por la prostitución, y había explotado a la mujer en varios clubs del Alt Empordà y de Eivissa.

Lover boy

El hombre había captado a la mujer, en Rumania, mediante la estrategia del lover boy. Hizo ver que estaba enamorado de ella y la trajo a España. Cuándo llegaron, al encontrarse sin dinero, él le pidió que ejerciera la prostitución de forma excepcional, para superar la emergencia, y ella aceptó por amor. Pero después, él pasó a intimidarla continuamente para que le mantuviera (como había hecho ya anteriormente con otra chica). La mujer quedó embarazada del proxeneta y hace tres años tuvo una hija suya. El hombre lao amenazaba con hacerles daño, a ella y a su hija; por eso ella, aterrada, soportó la situación.

El rescate

Finalmente, decidió entrar en contacto con los agentes de la Brigada de Extranjería de la Policia Nacional de Eivissa, a los que había conocido durante una inspección a uno de los clubs donde trabajaba. La mujer les explicó su situación, les contó que estaba cerca de Figueres, y les anunció que huiría. La policía finalmente pudo identificar a la denunciante y al agresor, y organizó un operativo con el que se pudo detener al hombre y proceder al rescate de la mujer y la niña, que ya han sido trasladadas a una casa de acogida.

Un caso no excepcional

La Policía Nacional afirma que esta situación no es inusual. Sólo este año ha habido 400 intervenciones policiales en este sentido. Se pide a los ciudadanos que denuncien cualquier caso en que sospechen que haya casos de amenazas o violencia.