El español detenido la noche de este pasado miércoles en Róterdam (Países Bajos) no tiene, en principio, ningún vínculo con el terrorismo yihadista. El hombre se encontraba ebrio en el momento que fue arrestado han asegurado fuentes de la lucha antiterrorista española.

Este ciudadano español, cuya identidad no ha trascendido, ha sido detenido por ser el conductor de una furgoneta blanca que llevaba bombonas de gas butano en la ciudad holandesa. Este miércoles, la Guardia Civil había avisado a las autoridades de los Países Bajos de la "amenaza" de un atentado en Róterdam durante un concierto.

Después de este aviso, las autoridades holandesas han suspendido un concierto en sala Maassilo de Róterdam, donde estaba prevista la actuación del grupo norteamericano Allah-les. Según el alcalde de la ciudad, Ahmed Aboutaleb, el chivatazo era lo bastante serio como para no correr ningún riesgo.

Aunque las fuentes consultadas precisan que todavía no existe "confirmación definitiva" que descarte el vínculo del detenido con el terrorismo yihadista, las bombonas que llevaba a la furgoneta, que tenía matrícula española, serían para uso doméstico, ya que el hombre es mecánico.

Segunda detención

A pesar de eliminar la hipótesis terrorista, la investigación ha continuado. Horas más tarde, hacia las dos de la madrugada, se ha detenido un joven de 22 años en Brabante, una provincia del sur, próxima a la frontera.