En Catalunya se han atendido desde principios de 2020 un total de 85 mujeres que han sido víctimas de matrimonios forzosos. Además, la pandemia ha hecho que algunas familias hayan formalizado la boda a través de internet, sin que la chica no haya llegado a conocer nunca al hombre.

"Eso pasa a Catalunya y el problema es que pasa desapercibido, porque la gente lo relaciona con otros países," señala la presidenta de la asociación Valentes i Acompanyades, Amèlia Barbero.

No pueden actuar con menores

Además, alertan de que estos 85 casos solo suponen la punta del iceberg de esta problemática y que los matrimonios forzosos son cada vez más habituales en el país. En lo que llevamos de 2021, la entidad ya ha recibido las mismas derivaciones que en todo el año pasado.

TUIT VALIENTES Y ACOMPAÑADAS

En total, se han atendido en el último año y medio 85 mujeres víctimas de esta práctica. Estas cifras, sin embargo, "no reflejan la realidad", señala la directora técnica de la entidad, Ariadna Vilà. De entrada, no pueden actuar en casos de menores, uno de los colectivos de víctimas más afectado. Y así, no queda constancia.

Religión, cultura, dinero y honor

En este sentido, la asociación solamente interviene en caso de que haya un "riesgo evidente", pero la realidad es que eso se detecta "pocas veces", según reconocen. El perfil mujer que suele ser usuaria de Valentes i Acompanyades es el de una chica entre 18 y 23 años y los motivos que llevan a la familia a forzarla para que se case con alguien que no quiere son diversos.

En concreto, la presidenta de la asociación, Amèlia Barbero, explica que la religión se utiliza habitualmente como "una medida de presión" y que a menudo hay una cuestión cultural o económica detrás de los casos, ya que el matrimonio se compensa con dinero por parte del hombre.

Además, hay que tener en cuenta que muchas de estas mujeres se encuentran con el inconveniente añadido que, si rompen el compromiso que han adquirido, supone un "agravio de honor" a la familia del hombre. Eso hace que volver puntualmente al país pueda ser peligroso y corran el riesgo de que las maten por haber decidido retroceder en el matrimonio.

Evitar el viaje, la clave

La presentación del informe ha sido acompañada por el testimonio en vídeo de cuatro chicas que han explicado todas las dificultades en este proceso y como, mayoritariamente  han tenido que romper con su familia.

Para evitar que se consume el matrimonio, una de las claves es que la chica en cuestión no coja el vuelo para casarse. Si es menor, uno de los recursos más utilizados es apuntarla en un centro de verano.

Exigen un protocolo a la Generalitat

Vilà ha explicado que se han encontrado con casos de chicas a quienes han casado a través de internet, sin que hubiera conocido nunca el chico y observación que la pandemia y las nuevas tecnologías han favorecido a esta práctica.

Para poder ser más efectivas, Valentes i Acompanyades exige a la Generalitat que desarrolle un protocolo desde la conselleria de Feminismes a fin de que los matrimonios forzosos pasen a ser un tipo de violencia de género. "A estas mujeres se les quita la libertad, por lo tanto se está afectando directamente a un derecho fundamental", remarca su presidenta.