Estas elecciones se celebran en circunstancias excepcionales, por el hecho de que, por primera vez en la historia, son convocadas por el gobierno del Estado. ¿Por qué? Por la aplicación del artículo 155, cosa que altera los procedimientos y el calendario habitual en estos casos. Así pues, como muy tarde, la sesión constitutiva del Parlament será el 23 de enero, y la investidura del nuevo president será, como máximo, el 6 de febrero. ¿Pero qué ha cambiado?

¿Quién convoca la sesión constitutiva?

En circunstancias habituales es el president de la Generalitat quien convoca la sesión constitutiva del nuevo Parlament. En este caso, sin embargo, el gobierno de Carles Puigdemont está cesado, por lo cual la responsabilidad recae sobre el Ejecutivo central.

Esta sesión constitutiva del Parlament tiene que tener lugar dentro de los 20 días hábiles posteriores a las elecciones. Por tanto, la fecha límite es el 23 de enero.

¿Cuándo se celebrará la investidura del president?

Una vez constituido el Parlament de la nueva legislatura y escogida la presidencia de la Cámara, así como el resto de miembros de la Mesa, en los diez días hábiles posteriores tendrá que celebrarse el debate de investidura del nuevo president de la Generalitat, de manera que el límite se situará en el 6 de febrero.

La potestad de abrir consultas con los nuevos líderes parlamentarios los días previos a la investidura le corresponderá a la persona que presida el Parlament, para ver quién puede tener el apoyo mayoritario de la Cámara catalana.

En esta ocasión, los sondeos apuntan a que serán necesarios pactos entre tres grupos parlamentarios diferentes como mínimo. Estas negociaciones también serán peculiares: recordemos que la situación judicial de varios candidatos independentistas pueden condicionarlas.

¿Cómo funciona la sesión de investidura?

Según lo estipulado, la sesión de investidura se inicia con la intervención del candidato propuesto por la presidencia del Parlament. Acto seguido se inicia un debate con los líderes de cada grupo parlamentario. Al final del debate se celebra la primera votación: quien se presenta para ocupar la presidencia tiene que obtener la mayoría absoluta de los votos, como mínimo 68 del total de 135.

Si no se obtiene un apoyo lo bastante grande, se puede someter a un segundo debate, dos días después. Este acaba con una segunda votación. En esta solo se necesita la mayoría simple de la Cámara, es decir, más votos a favor que en contra.

¿Es posible que se convoquen nuevas elecciones?

Al ser unas elecciones peculiares, no se descarta una investidura difícil, con dificultades parecidas a las que se vivieron con las elecciones a la presidencia de la Generalitat del 2015, en que el veto de la CUP a Artur Mas estuvo a punto de provocar unas nuevas elecciones. Esta vez, pues, las dificultades latentes ponen sobre la mesa la posibilidad de nuevas elecciones.

El artículo 67.3 del Estatut prevé que, si transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura sigue sin haberse podido elegir al nuevo president, el Parlament queda disuelto "automáticamente".

Si eso pasa, el president de la Generalitat en funciones tiene que convocar elecciones "de manera inmediata", para que puedan celebrarse al cabo de 54 días.

En este caso, el Parlament quedaría disuelto a principio de abril y las nuevas elecciones anticipadas en Catalunya podrían celebrarse a finales de mayo o principios de junio.