Durante todo el 2017 los Mossos d'Esquadra recibieron 4.356 denuncias por desapariciones de personas. De estas, el 36% eran de menores entre los 13 y los 16 años. Y el 94% de todas ellas se resolvieron antes de un mes y un 98% se localizaron en un año. El 72% de las personas que retornaron voluntariamente lo hicieron durante los primeros 4 días, durante la primera semana lo hicieron el 86%.

Hoy, que es el día Internacional de los Desaparecidos, los Mossos d'Esquadra hacen públicos los datos de los últimos años en los que la policía ha trabajado desde la unidad de personas desaparecidas que se creó el año 2010. En 8 años, la unidad de división criminal ha investigado 22 desapariciones y ha resuelto 18.

Del total de las personas desaparecidas el año pasado, un 41% eran mujeres y un 59% hombres. Por edades, el 38% eran menores de edad y de estos 6 de cada 10 eran chicas. Los desaparecidos de más de 65 años corresponden al 6% del total y, de estos, el 63% sufría una enfermedad mental.

Del total de personas desaparecidas, un 46% sufrían una enfermedad mental, como un proceso degenerativo o depresivo. En este caso, cuando hay enfermedad mental, es menos probable que el retorno sea voluntario (40,2%).

Por otra parte, sobre una muestra analizada del 80% de las denuncias por desaparición, se constata que un 62% es reincidente, es decir, ya había desaparecido en alguna otra ocasión.

Rompiendo el mito

Para denunciar una desaparición no hace falta que pasen 24 horas. De hecho, los Mossos recomiendan alertar lo antes posible y romper con la falsa creencia de esperar este día entero desde la desaparición antes de ponerse en contacto con la policía.

Es uno de los consejos que se dan en la oficina de Atención a las Familias de personas desaparecidas junto con otras recomendaciones sobre prevención. De hecho, la oficina elabora documentos divulgativos con consejos de seguridad para reforzar las actuaciones preventivas y adelantarse a la posible desaparición.

Unidad Central de Personas Desaparecidas

Esta unidad ha sido pionera en conseguir las dos primeras sentencias en el Estado español en base a la construcción de la prueba por indicios, es decir, sin localización del cadáver, sin ningún indicio biológico (sangre o ADN), sin arma del delito, sin testigos y sin ningún tipo de confesión por parte del autor de los hechos. El primer caso está relacionado con la doble desaparición de un hombre y una mujer en els Pallaresos (Tarragona), cuyos cuerpos no se localizaron nunca pero se detuvo y condenó a un hombre como autor de los hechos. El segundo caso se refiere a la detención y condena de otro hombre por asesinar y hacer desaparecer el cuerpo de su exmujer en Mataró.

Actualmente, hay abiertas cuatro investigaciones en el ámbito criminal de personas desaparecidas. Desde el 2010, los investigadores han llevado a cabo 22 investigaciones con 24 víctimas, de las cuales 18 se han resuelto. Se trata de 12 casos que han resultado ser homicidios con posterior ocultación de cadáver, 3 casos de detenciones ilegales prolongadas en el tiempo y relacionadas con matrimonios forzados de residentes de origen pakistaní y 3 desapariciones o marchas voluntarias que presentaban inicialmente indicios de sospecha criminal pero que la investigación policial determinó que se trataba de una marcha voluntaria

De los 22 casos investigados, 13 están relacionados con violencia de género y, en relación a las víctimas, hay 19 mujeres y 5 hombres.

Con respecto a los casos abiertos, uno se remonta en el 2012, cuando se localizó en Begur el cuerpo de un hombre decapitado. El resto de casos que se están investigando fueron denunciados en el 2014 en Barcelona, en el 2015 en Sabadell y en el 2017 en el Vallès Oriental, sin que hasta día de hoy se hayan localizado las personas que desaparecieron.

La atención a las familias

En el 2014 se creó la Oficina de atención a las familias de las personas desaparecidas que se convirtió en el punto referencial de información y de apoyo de la Policía de la Generalitat de Catalunya a aquellas personas que han sufrido la desaparición de un familiar. El objetivo principal es el de ofrecer una atención cualificada y personal principalmente con el establecimiento de un canal de información a los familiares, de manera que conozcan las novedades que se produzcan en la investigación.

La oficina puede ofrecer información de otros ámbitos, diferentes del de las actuaciones policiales, de acuerdo con las necesidades de los familiares y los recursos disponibles, siempre en relación con el hecho de la desaparición como el apoyo psicológico y contención emocional en los momentos más álgidos o de crisis; informar y aclarar cualquier duda que la familia pueda tener sobre las acciones realizadas por el cuerpo de Mossos d'Esquadra; orientar a la familia en la toma de decisiones relacionadas con el hecho de la desaparición y dar un primer nivel de respuesta a las consultas jurídicas.

La Oficina de Atención a las Familias de Personas Desaparecidas se puso en marcha el día 1 de abril de 2014. Desde el día 1 de abril de 2014 hasta el 1 de enero del 2018 el cuerpo ha recibido un total de 15.361 denuncias por desaparición de personas. Denuncias que la oficina ha leído, revisado y catalogado y de las cuales se han abierto más de 500 casos de seguimiento y contactos con las familias.

Se han gestionado casi 4.000 llamadas a familiares y unidades instructoras de investigación para facilitar todo tipo de información relevante para los familiares.

Se han realizado más de 300 entrevistas presenciales con familiares de desaparecidos. La mayoría de estas en el domicilio familiar. También se realizan acompañamientos a los familiares en la búsqueda de personas desaparecidas en zonas de montaña junto con los servicios de investigación especializados.