Buena parte de los desalojados de la nave de la calle Progrés de Badalona han pasado la noche en la plaza Contonifici del barrio del Gorg, justo delante del inmueble. "No tenemos donde dormir y nos quedaremos aquí", ha explicado Ansoumani Kouyate, un joven proveniente de Guinea Conakri.

La acampada tiene lugar en contra de la voluntad del consistorio, que ayer en voz de su alcalde, Rubén Guijarro, dijo que no permitiría este tipo de asentamientos. Sin embargo, la Guardia Urbana los ha dejado pasar la noche y solo ha estado presente en el sitio para vigilar que no hubiera incidentes. La mayoría de los desalojados había pedido, sin éxito, ayuda a compatriotas que viven en otras naves o incluso en pisos, pero no encuentran, por ahora, un espacio donde realojarse.

 

Servicios sociales

Los desalojados desconfían de la ayuda que les ofrece el Ayuntamiento de Badalona y la mayoría tiene miedo de dirigirse a la administración porque no tienen la situación regularizada en el país. De hecho, los servicios sociales municipales solo atendieron a seis personas este jueves y todas rechazaron pernoctar en el centro de acogida municipal de Can Bofí Vell.

El alcalde de la ciudad, Rubén Guijarro, afirmó en una rueda de prensa pocas horas después del desalojo que los servicios sociales de la ciudad "atenderán a las personas que hayan sido declaradas en situación de vulnerabilidad" y se ha comprometido a seguir en contacto con los vecinos del barrio del Gorg. Ha aprovechado para recordar desalojos en otras ciudades de naves donde vivían personas amontonadas y ha advertido que esta problemática "no se puede resolver de forma aislada ni únicamente con implicación municipal".

Este viernes un equipo de servicios sociales especializado en personas sin hogar trabaja con el colectivo para seguir buscando soluciones a la situación, según han explicado fuentes municipales. A la acampada de la plaza Contonifici, sin embargo, la sensación que tienen muchos de los desalojados de la nave es de abandono.

Noche muy fría

En declaraciones a la ACN, los desalojados afirman que la primera noche al raso ha sido "muy fría" y admiten que les ha costado mucho conciliar el sueño. "No se puede dormir con este frío. Te tienes que intentar calentando caminando y yendo de aquí para allí", detalla Ansoumani Kouyate. El joven guineano vive con desesperación la nueva situación, que asegura que es peor que las ya malas condiciones del interior de la nave.

Durante la noche, y también esta mañana, la Guardia Urbana de Badalona vigila la plaza. Los acampados detallan que ha habido dos patrullas y un furgón vigilándolos, mientras que esta mañana ya quedaba solo una patrulla haciendo tareas de vigilancia. La noche ha transcurrido sin incidentes destacados y solo se les ha advertido en alguna ocasión para poner música o hacer ruido.

Por su parte, el Ayuntamiento de Badalona no ha explicado cuál es la estrategia policial respecto de la acampada después de que este jueves el mismo alcalde de la ciudad, Rubén Guijarro, explicara en una comparecencia ante los medios de comunicación que no permitiría ninguna acampada ilegal en la ciudad. De momento, esta primera noche lo han permitido.

Según ha podido saber Elnacional.cat, la ANC acaba de hacer una aportación de 200 euros para ayudar los damnificados del desahucio de la nave de la calle Progreso.