Gandesa se deshará definitivamente del pasado del franquismo. La Diputación de Tarragona ha empezado esta mañana la retirada del monolito franquista situado en la finca del Coll del Moro, en el término municipal de Gandesa (Terra Alta). La retirada del monumento se realizará bajo la dirección de una empresa adjudicataria, que trasladará las piedras del pasado nacionalcatolicista a un almacén del gobierno provincial.

El monolito, de grandes dimensiones y con una clara simbología franquista, se inauguró el año 1953 en este espacio, situado a casi 500 metros de altura y utilizado como observatorio durante la Guerra Civil. La retirada del monolito llega después de que el año pasado el Pleno de la Diputación diera luz verde al trámite previo de delimitación y georeferenciación de la finca.

En la misma sesión, también se aprobó una moción sobre la retirada de esta construcción franquista y del resto de elementos asociados de su entorno, y se revocaron los antiguos reconocimientos otorgados al general Franco, como el de Presidente Honorario de la Diputación, la Medalla de Oro de la Provincia, y la concesión del bastón de mando de Alcalde Honorario y Perpetuo de los municipios de la demarcación de Tarragona. Una decisión que se produjo 41 años después de la muerte del dictador.

De Franco a los íberos

La Diputación de Tarragona redactó un proyecto de retirada del monolito y, además, impulsó un acuerdo de cesión de los terrenos a fin de que el Ayuntamiento de Gandesa para que se subieran realizar excavaciones arqueológicas en los restos íberos localizados en este espacio. El Departamento de Cultura ha mostrado su apoyo al derribo y a partir de ahora hará un seguimiento arqueológico de los restos íberos. En el transcurso de estos trabajos, el acceso a la finca estará cerrado por cuestiones de seguridad.

"Una, grande y libre"

Hace cuatro por cinco metros y se levantó por el bando fascista una vez acabada la Guerra Civil. El monolito está formado por varias piedras cuadrangulares colocones una encima de la otra, sobre las cuales se encuentran varios símbolos franquistas, como el águila, el yugo y las flechas, el símbolo de la victoria y el emblema de la España de Franco: "Una, grande y libre". Desde hace tiempo, el monumento estaba lleno de pintadas en favor de la democracia y las libertades. Ahora, el espacio recuperará el aspecto que perdió en 1953, cuando los franquistas situaron este monumento.